Previous Page  12 / 48 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 12 / 48 Next Page
Page Background

Página 10

LIBROS & ARTES

sted ha trabajado di-

versas formas y me-

tros: endecasílabo, octosíla-

bo, verso libre, versículo,

poema en prosa… ¿Así se

lo ha exigido el momento?

¿Es la necesidad de la bús-

queda de nuevas vías? ¿No

ha querido repetirse?

No hay ninguna inten-

ción racional o técnica.

Los poemas han ido pi-

diendo sus propias formas.

En

Comentarios reales de

Antonio Cisneros

(1964)

hice una sección que eran

homenajes y reminiscen-

cias del

Romancero

espa-

ñol. Por demás hay algu-

nos poemas que son rima-

dos: como sonetos o como

canciones. En el caso

del

Canto ceremonial para

un oso hormiguero

tuve,

para empezar, que termi-

nar con la dicotomía es-

quizoide de poesía pura y

poesía social, poesía do-

méstica y poesía histórica,

y allí entraban aspectos

muy distintos: lenguajes,

temas, personajes… La

poesía es la que impulsa

eso; no hay un espíritu tec-

nicista. Para que entraran

todas esas cosas no me ser-

vía un verso normal; nece-

sitaba los versículos. He

usado formas clásicas, pero

ante todo utilizo el verso

libre. Sin embargo, en mi

último libro,

Un crucero a

las islas Galápagos

, me val-

go del poema en prosa,

que no debe confundirse

con la prosa poética, lo

cual es lo que más aborrez-

co en la poesía: los versos

se desenvuelven natural-

mente, no los corto, siguen

la caja de la página del li-

bro. Hay en

Un crucero a

las islas Galápagos

una au-

sencia de vértigo, una suer-

te de sosiego, un paso len-

to de las imágenes. Tam-

poco voy a decirle que es

una poesía serena y repo-

sada de fin de fiesta. Fue

lo que la poesía

me

impuso

en ese momento.

En una serie de libros

hay adaptaciones bíblicas.

En 1962 publica la pri-

mera:

David

. ¿Qué le gus-

ta de él?

Me gusta

David

, en

contraste con

Destierro

,

publicado un año antes,

porque ya empiezo a de-

cir lo que quiero y no sólo

lo que puedo. Son dos pla-

quetas muy juveniles: una

es de los 18 años y la otra

de los 19.

Destierro

es el

típico poemario inicial.

Tiene la seriedad de un

niño poeta momia que se

recrea con la lírica.

En

David

ya hay una in-

tención y, al mismo tiem-

po, un relativo dominio

sobre el lenguaje. En él se

inicia en mi obra la poe-

sía narrativa. Es la histo-

ria bíblica actualizada. Ya

es otra cosa; a diferencia

de

Destierro

, hay ironía.

Veo la historia del viejo

rey de Israel y Judá desde

una perspectiva distante,

anti solemne, anti efemé-

rides, anti buenas costum-

bres. No es un poemario

maravilloso, pero le ten-

go cariño.

Su poesía no se explica,

o creo que no se explica en

muy amplia medida, sin esos

encuentros y desencuentros

con el catolicismo. ¿Cómo se

han dado?

Desde muy niño tuve,

si es dable así decirlo, una

personalidad religiosa. Fui

un excelente monaguillo,

sin duda el mejor del ba-

rrio. Alguna vez creí aun

llegar a tener una vocación

religiosa. Sin embargo,

cuando entras a la univer-

sidad, te vuelves un entu-

siasta de las ideologías

EL PERÚ SOBRE EL HOMBRO

Entrevista a Antonio Cisneros

Marco Antonio Campos

U

Foto: Alicia Benavides.

Con la «Negra» y sus hijas Soledad y Alejandra.

En esta larga conversación, Antonio Cisneros le cuenta al escritor mexicano

Marco Antonio Campos cómo fue forjando ese estilo poético que le llevó a ser considerado una

de las voces más originales de la lengua española. Sus primeros libros, su enriquecedora estancia en Londres,

la escritura de

Canto ceremonial contra un oso hormiguero

, sus viajes, su reconversión al catolicismo, su vida

familiar y su difícil relación con la obra de César Vallejo aparecen aquí relatados con ironía, acidez y ternura.