LIBROS & ARTES
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a figura de Mariá-
tegui es una mercan-
cía cuya intensa y prolon-
gada circulación en el
mercado de las ideas le ha
asignado diversos valores
de uso capaces de satisfa-
cer las necesidades de los
consumidores más diver-
sos. Desde el camaleón
Ravines hasta el epicúreo
Abimael Guzmán, desde
el modesto estudiante de
universidad pública hasta
al sofisticado intelectual
extranjero, desde la tradi-
ción académica del pensa-
miento crítico hasta el dis-
curso político de viejas y
recicladas organizaciones
de izquierda, todos desean
arrogarse una relación
genealógica con él.
Este múltiple afán de
alcanzar este objeto de
deseo revela la constela-
ción de sentidos que al-
bergan sus textos, las va-
rias claves que rigen y
estructuran su trayectoria
vital, pero sobre todo el
capital simbólico asociado
a su figura en nuestra tra-
dición cultural. Por ello, la
pregunta ¿quién es Ma-
riátegui? ha perdido todo
sentido porque ya es im-
posible una lectura prísti-
na y las respuestas más fre-
cuentes (marxista hetero-
doxo, sujeto moderno es-
cindido, ensayista crea-
tivo, héroe cultural, polí-
tico comunista, etcétera)
solo adquieren validez en
determinados marcos dis-
cursivos y bajo ciertas con-
diciones pragmáticas.
Explorar el legado de
Mariátegui es indagar des-
de/sobre un mar de falsifi-
caciones, implícitos y ma-
quillajes conceptuales.
Asumiendo como premi-
sa lo anteriormente plan-
teado, comentaremos tres
problemáticas asociadas:
a) el intelectual como hé-
roe político, b)
Amauta
como sociedad imaginada
y c) el proceso de la lite-
ratura peruana.
HÉROES SIN HISTO-
RIA O INTELECTUA-
LES POLÍTICOS
La figura del intelec-
tual contemporáneo en el
Perú está condenada a de-
sarrollar su trabajo en con-
diciones muy precarias.
Sin apoyo institucional ni
medios para difundir sus
investigaciones, amenaza-
do por el poder político y
las ortodoxas jerarquías
disciplinarias, el intelec-
tual peruano se debate
entre ilusiones infundadas
y amarga desesperanza. En
contraposición al presen-
te, la extraordinaria déca-
da de los 20 del siglo pa-
sado significó la expansión
de la aventura de pensar y
escribir independiente-
mente: Mariátegui es el
intelectual por antonoma-
sia de ese periodo funda-
cional.
El rompecabezas inte-
lectual de Mariátegui con-
tenía todas las piezas polí-
ticamente correctas: orí-
genes humildes, autodi-
dactismo, experiencia eu-
ropea, escritura de comba-
te, capacidad indesma-
yable de trabajo, compro-
miso social, una visión in-
tegral del país y articula-
ción con procesos socio-
culturales mundiales. Ma-
ría Wiesse lo recuerda así:
“en un sillón de ruedas,
trajeado con sencillez y
pulcritud –un sweater so-
bre la camisa blanca, una
corbata de nudo un poco
bohemio, pantalón gris, el
mechón negro caído sobre
la frente– el escritor con-
versaba animadamente
con sus visitantes” (1945:
72). Esta plástica descrip-
ción nos recuerda que el
diálogo y el magisterio
oral también eran centra-
les en su constitución in-
telectual.
A diferencia de los
miembros de la Genera-
ción del 900, Mariátegui
es un intelectual que vive
intensamente las contra-
dicciones modernas: suje-
to que experimenta lo
nuevo –su viaje en aero-
plano demuestra su admi-
ración por las nuevas má-
quinas–, pero no liberado
de estructuras ideológicas
tradicionales (racismo
contra las culturas subal-
ternas negras y chinas);
posee conciencia de la
perpetua transformación
del mundo burgués, pero
José Carlos Mariátegui
EL INTELECTUAL,
AMAUTA
,
Y EL CRÍTICO LITERARIO
Marcel Velázquez Castro
El presente artículo reflexiona sobre la construcción del intelectual como héroe político en el caso de José Carlos Mariátegui.
El legado de
Amauta
como espacio cultural que imagina una nueva sociedad y los aspectos conflictivos de «El proceso de la
literatura peruana» en los
7 ensayos de interpretación
. Tres calas en la problemática del pensamiento mariateguista que
pretenden discutir la pertinencia del discurso mariateguista en el debate cultural contemporáneo.
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