LIBROS & ARTES
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obre la gestación y la
labor desplegada por
la revista
Narración
, so-
bresale lo expuesto por su
animador principal, Mi-
guel Gutiérrez;
*
añádase
los datos proporcionados
por Oswaldo Reynoso
(uno de los fundadores de
la revista, de él brotó la
iniciativa de crearla) y
Roberto Reyes Tarazona
(de participación destaca-
da en las actividades de los
años 70), así como los pa-
noramas trazados por Sara
Rondinel Pineda, Jorge
Valenzuela Garcés y Jor-
ge Coaguila, y el balance
efectuado por David Aban-
to Aragón, alcances in-
cluidos en el libro citado de
Néstor Tenorio Requejo.
Proponemos distinguir
las siguientes fases:
1) La
gestación
: se pro-
dujo en 1963, cuando re-
unidos en el bar “Paler-
mo” tres narradores de la
llamada Generación del
50, el mencionado Rey-
noso, Eleodoro Vargas Vi-
cuña (quien colaboraría
en esta fase, pero no lle-
garía a publicar nada en la
revista
Narración
) y Anto-
nio Gálvez Ronceros, más
el joven (todavía sin libro
publicado, pero por edad
ubicable en la llamada
Generación del 60) Mi-
guel Gutiérrez, decidieron
fundar una revista que
inicialmente iba a llamar-
se
Agua
, en patente home-
naje a José María Arguedas
y una narrativa “entro-
pada” con las mayorías po-
pulares.
Al comunicar su deci-
sión a Arguedas, este “in-
tentó persuadirnos –re-
cuerda Gutiérrez– de la
inconveniencia de que el
nombre de la revista alu-
diera a la obra de un na-
rrador que se hallaba en
plena producción” (Te-
norio, p. 58). Por esa y
“por diversas razones”
(que no detalla Gutié-
rrez), la propuesta original
no prosperó inmediata-
mente, pero fue macerán-
dose entre los interesados
y en 1965 se reactualizó
bajo el nombre
Narración
,
ya sin el concurso de
Gálvez Ronceros, más
bien con la participación
decidida (sería un motor
vital, por su capacidad de
trabajo y su persistencia)
de Vilma Aguilar Fajardo,
esposa de Gutiérrez.
2)
Primera etapa
: co-
rrespondió al primer nú-
mero de
Narración
, que
salió en noviembre de
1966, dentro del contex-
to histórico de las guerri-
llas de 1965-1966 a cargo
del MIR (Movimiento de
Izquierda Revolucionaria)
y el ELN (Ejército de Li-
beración Nacional), en el
marco internacional gene-
rado por la Revolución
Cubana (y las tesis guerri-
lleras de Ernesto “Che”
Guevara) y las guerras de
liberación contra el colo-
nialismo y la dominación
en África, Asia y diversas
partes del mundo.
Además de los funda-
dores consignados en la
fase de gestación, colabo-
raron dos antiguos inte-
grantes del Grupo Trilce
de Trujillo, Juan Morillo
Ganoza y Eduardo Gon-
zález Viaña; además, José
Watanabe (había ganado
una de las menciones hon-
rosas en el Poeta Joven del
Perú de 1965, pero recién
llamaría la atención al ob-
tener el Primer Premio del
Poeta Joven del Perú de
1970; su fama como poe-
ta ha eclipsado sus textos
narrativos), Andrés Mal-
donado, Carlos Gallardo
(no confundirlo con un
homónimo aparecido en la
presente década) y Javier
Montori.
3)
Segunda etapa
:
1971-1976, con la publi-
cación del segundo (julio
de 1971) y el tercero (ju-
lio de 1974) de los núme-
ros de
Narración
; además
“se prepararon y dejaron
estructurados los Nºs 4 y
5, que no pudieron salir a
la luz por razones de orden
económico y, en especial,
por el viaje de algunos de
sus integrantes al extran-
jero y de otros a distintas
regiones del país” (Gu-
tiérrez, en: Tenorio, p.
63).
Apuntes para su estudio
Ricardo González Vigil
EL GRUPONARRACIÓN
La publicación de
El Grupo Narración en la narrativa peruana contemporánea / Materiales
básicos para un estudio crítico
(Lima, Arteidea Editores, 2006), valoración múltiple compilada y ordenada
por Néstor Tenorio Requejo, torna patente el interés actual por un estudio detenido, riguroso e integral del
importante aporte a la literatura peruana que han realizado y siguen realizando los integrantes del Grupo
Narración, llamado así porque animaron la revista
Narración
.Ofrezcamos aquí, a manera de
apuntes, algunas consideraciones a tener en cuenta para dicho estudio.
I
“Conviene añadir que entre 1975 y 1981 integrantes del Grupo
Narración publicaron, en otros sellos editoriales, libros de alta calidad
literaria, varios de ellos comentados favorablemente por la crítica de
entonces, consignándose frecuentemente en esos comentarios la
filiación de sus autores dentro del Grupo Narración, junto con ello el
reconocimiento de que lograban retratar la problemática urbana y rural
de las mayorías nacionales”.
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