LIBROS & ARTES
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obras que lo yergue como
el novelista más admira-
ble y totalizante (en te-
mas, recursos, niveles y ti-
pos de discurso, también
en factores realistas, oní-
ricos, realmaravillosos y
fantásticos) del Perú, y
aun de América Latina,
posterior a Mario Vargas
Llosa. A
Hombres de cami-
nos
(1988) le han seguido
La violencia del tiempo
(1991),
La destrucción del
reino
(1992),
Babel, el pa-
raíso
(1993),
Poderes secre-
tos
(1995),
El mundo sin
Xóchitl
(2001) y
Confesio-
nes de Tamara Fiol
(2009).
- Reynoso:
En busca de
Aladino
(1993),
Los eunu-
cos inmortales
(1995),
El
goce de la piel
(2005) y
Las
tres estaciones
(2006).
Maestro de una prosa de-
purada de vuelo poético.
Le caracteriza la sensuali-
dad y la agudeza crítica.
- Gálvez Ronceros:
His-
torias para reunir a los hom-
bres
(1988) y
Cuaderno de
agravios y lamentaciones
(2003). Artífice de la su-
gerencia y la ironía.
- Morillo Ganoza:
Las
trampas del diablo
(1999),
El río que te ha de llevar
(2000),
Matar al venado
(2002),
Fábula del animal
que no tiene paradero
(2003) y
Aroma de Gloria
(2005). Fabulador envol-
vente, de óptica totali-
zante y vuelo poético.
- Gregorio Martínez:
antes de 1988 publicó una
miscelánea de “diverti-
mentos” de gran pericia
verbal:
La gloria del Piturrín
y otros embrujos de amor
(1986). Después de 1988:
Crónica de músicos y diablos
(1991) y
Biblia de guaran-
go
(2002). Pocos prosistas
hispanoamericanos hay
tan expresivos y sabrosos
como él. Posee un univer-
so creador propio, incon-
fundible.
- Higa: una obra menor
antes de 1988:
La casa de
Alba Celeste
(1987). Des-
pués de 1988: la interesan-
te novela
Final del Porve-
nir
(1992), el desolador
testimonio
Japón no da dos
oportunidades
(1994) y una
joya (el relato más hondo
sobre un peruano con
ancestros japoneses) lla-
mada
La iluminación de
Katzuo Nakamatzu
(2008).
- Reyes Tarazona: an-
tes de 1988, la novela
Los
verdes años del billar
(1986). Después de 1988
ha madurado como cuen-
tista:
En corral ajeno
(1992) y
La torres y las aves
(2002); y como novelista:
El vuelo de la harpía
(1998). Le debemos, ade-
más, una informada anto-
logía, con un título que
remite al subtítulo de
Na-
rración: Nueva Crónica /
Cuento social peruano
1950-1990
(1990).
- Nilo Espinoza Haro:
antes de 1988:
País de pa-
pel
(1983) y
Azaroso
in-
ventario de las visiones, tes-
timonios y recordatorios de
Chinchinchin en la Ciudad
de los Reyes
(1987). Des-
pués de 1988: sus prosas
narrativas, con mucho de
aguafuerte y fantasía festi-
vo-simbólica, de
Sonata de
los espectros
(1990); y la
novela visionaria
Bruni-
quilda
(2007).
- Y el que ha consegui-
do más difusión interna-
cional, con premios en Es-
tados Unidos, Francia, Ita-
lia, etc.: González Viaña.
Luego de reunir sus cuen-
tos en
El tiempo del amor
(1984), ha publicado va-
rios libros después de
1988:
Sarita Colonia viene
volando
(1990),
Las som-
bras y las mujeres
(1996),
Los sueños de América
(2000),
El corrido de Dante
(2007) y
César Vallejo en
los infiernos
(2007). Desde
los años 90 es uno de los
autores que mejor aborda
la migración latinoameri-
cana –con su legado
realmaravilloso– en Esta-
dos Unidos.
II
Basta leer esta apreta-
da síntesis de la trayecto-
ria del Grupo Narración,
especialmente la abun-
dancia de libros perdura-
bles editados por integran-
tes suyos a partir de 1988,
para constatar que esta-
mos ante el colectivo más
importante, de mayor va-
lor literario (nos interese
o no su componente ideo-
lógico), de la historia de
la narrativa peruana. Re-
comendamos, al respecto,
revisar el resultado de la
encuesta que la revista
limeña
Debate
efectuó in-
dagando, entre creadores
y estudiosos peruanos,
cuáles eran “Los diez libros
de narrativa peruana de la
década 1990-1999” (pu-
blicado en su num. 105,
Lima, marzo-abril de 1999,
pp. 42-56), para que se
compruebe el consenso
bastante generalizado so-
bre la calidad relevante de
los libros del Grupo Na-
rración. Limitémonos a
señalar que, entre los 10
más votados, figuran
La
violencia del tiempo
de
Gutiérrez (2do. lugar),
Los
eunucos inmortales
de
Reynoso (6to. puesto) y
Crónica de músicos y diablos
de Gregorio Martínez
(9no. sitio); una lista en
que los más consagrados
internacionalmente tuvie-
ron que ceder posiciones:
Ribeyro ocupa los puestos
7 y 8, Vargas Llosa y Bryce
Echenique empatan el 10.
(El primer lugar corres-
pondió a un autor insular,
extraordinario narrador y
consumado prosista: Ed-
gardo Rivera Martínez,
con
País de Jauja
). Agre-
guemos que, en lo tocan-
te a los 10 autores más
mencionados (algunos por
más de una obra), Gutié-
rrez se impuso (45 men-
ciones, 4 por encima de
Rivera Martínez, que que-
dó segundo) y alcanzó el
décimo puesto Reynoso
(con 20 menciones).
De otro lado, no tiene
sentido hablar de unifor-
mismo ideológico (por
ejemplo, Nilo Espinoza
nunca fue marxista), a no
ser que se trate de una ac-
titud general de adhesión
a las mayorías populares y
de condena al orden
socioeconómico reinante
en el Perú En todo caso,
sus obras no caen en la
propaganda ideológica;
sino que, de modo hondo,
en la medida que la
cosmovisión de un autor
alimenta su universo crea-
dor (más visceral e intui-
tivamente, que cerebral-
mente), la dimensión
“Basta leer esta apretada síntesis de la trayectoria del
Grupo Narración, especialmente la abundancia de libros
perdurables editados por integrantes suyos a partir de 1988,
para constatar que estamos ante el colectivo más importante,
de mayor valor literario (nos interese o no su componente
ideológico), de la historia de la narrativa peruana”.