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mar un buen camino carretero que partiendo ·de
Mages pase µor Siguas y Vitor, terminando en la
estacion del ferro-carril.
En cada lugar poblado
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inmediato
á
una pobla–
cion, donde se detiene la máquina, los vecinos de–
ben arreglar sus caminos , porque no es posible po–
ner rieles en todas partes: esta es obra solo del
tiempo y del progreso. Creemos por tal razon que
es muy conveniente llevar
á
cabo la idea que he–
mos apuntado, y nadie mejor que los
mism.osha–
cendados deberian realizarla, contando, como no
debe ponerse en duda, con el apoyo del Gobierno
que por su propia conveniencia fomentari<i, la aper–
tura del camino.
:BJl valle de Vitor es muy estrecho: lo riega el
rio Chili que , saliendo de entre el Misti
y
el Cha–
chani, alimenta la campina de Arequipa, continúa
por una quebrada hasta Vitor, y viene
á
desem–
bocar en el puerto de Quilca. Su campo se com–
pone de un crecido número de haciendas de viña,
sumarn.ente reducidas, donde se elabora vinos y
aguardiente. Siguas , formado por un riachuelo <1ue
partiendo de Vincocaya pasa
á
desembocar en Ca–
maná , des pues de regar el v::tlle de es te nombre,
es menos importante que Vítor: se eultiva poco la
viña, pero se cria ganado y abunda el n.lfalfa. En
cuanto á ]\'fa.ges, mn.yor que los dos anteriores, es
el valle mas hermoso de la provincia y sus terre–
nos no dejan nadn, que desear por sn ferncidad:
sus vinas producen regulares vinos y el mejor
aguardiente de Arequipa. Se cultiva la cana de
azúcar en
muy
corta escala
y
abundan las leo·um–
bres
y
lof:l pastos .