locomotiva.
Séanos
permitido, por
consiguh~nte~
trasladarnos á dicha faena pRra conocer la gente
que la compone
y
el 6rden actual de los trabajos.
J1&~ ~&~rn&~o-Wm.~CJlr1Pfil
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WIB&
mm
JE1111&~o
Los trabajos se hallan divididos en
faenas,
pala
0
bra que en estilo carrilero equivale
á
campamento
de Ü"H,bajadores. Cada faena tiene un Jefe director
que está sometido al ,Jefe principal, residente en
J\1o1lendo: hfty n.demFts algunos empleados que cor–
ren con el hospital , la botica, los depósitos de ví–
veres~
la contabilidad
y
otras ocupaciones secun–
c1arias. El número de operarios en cada faena no
es fijo, sino que está en relacion con los obstácu–
los que presenta el sitio por donde debe continuar
la via: así, hay faena que solo tiene trecientos in–
dividuos, al paso <]_Ue en otra donde el trabajo es
mas récio,
hay
mil hombre0
6
mas. Actualmente
el número de trab:=tjadores que hay en b línea, ele
Arequipa no es menor de cuatro mil, de los que ]as
tres cuartas partes próximamente son ele naciona–
lidad chilena.,
y
el resto se compune de peruanos
y
de individuos de diversn.· nauionaliclalles, seguu
los datos que hemos recibido <le pen;ohas iuLeli–
gentes.
Para conservar siempre el órJen, lo <]_lle vor
cierto no se consigue tan fá('ilrnente como en los
ferro-carriles de '-' Li rna
á
Ln
Oroya
y
ele Lima
á
Huacho (sea dicho
en
honor
á
la ven1ad):
hay
un~