0 BE. ST E . S
DI
LULLO
OTRAS FRUTAS
.[Una
fruta
tambien ·muy codiciada es Ia
ulua (Cereus S'pegazzinii,· Web.).
De forma globulosa, erizada de tubercu–
los, su corteza rojo-parduzca encierra una
pulpa ·dulzona, grisacea, muy asemillada.
Se come la ulua al natural, y algunas ve..;
ces con azucar o miel.
Semejante en forma
y
tamafio a la tu"!"
na, el ucle (Cereus Quisco, Web.) se dife–
rencia de ella por el color marr6n obscu–
ro de su corteza y por no presentarse eri–
zada ''de espinas.
En
cuanto a su pulpa ella
es de color rojo vinoso, muy fresca, dul–
ce y agradable.
A
las ya citadas frutas sigue una ex–
tensa variedad de cactus comestibles y
muy solicitados. Entre ,ellos el quishcaloro
(Opuntia Kiscaloro, ·Speg.), una tunita de
4 centimetros de largo por 3 centimetros
de ancho, de
f
orma cilindrica, de sabor
agridulce; Ia ullivincha (Cereus Chalybens
Gay.) y el utquillo (Cereus Martini, Lab.)
muy semejantes.
En
cuanto al sidqui (Ce–
reus Baumanni, Lem.), de corteza parduz–
ca y alargado es inmejorable para la con–
f
ecci6n de cierta clase de dulce.
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