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LULLO ·
Naci6 Ia harina de las muelas del mo–
Iino,
y
de ella, el pan, alimento bendito de
los hombres.
El santiaguefio pudo confeccionar con
el trigo, perfeccionando la tecnica indo–
espa:fiola, platos delicados y nutritivos: el
locro, los tulpos suaves, el .majablanco, el
alcuco y otras viandas.
Pudo elaborar con su harina la tortilla
virginal, e
1
l chipaco olorosn, los panes eu–
caristicos y
dive1~sos
postres que constitu–
yen
~un .
hoy el orgullo de nuestra cocina.
· II
El regimen carneo fue, y es actual–
mente, aunque no tanto, la base de la
ali–
mentaci6n popular de Santiago.
A la abundancia de la carne, no solo
del bosque sino de las majadas domesti–
cas, hay que agregar la necesidad de ella
por las faenas propias del campo, rudas y
libre·s, y la de su facil condimentaci6n.
Dentro de esta abundancia existen las
mas diversas carnes, todas de una exce._
lencia de sabor y perfume: carnes gra–
sas y magras, rojas, blancas y negras, car–
nes apretadas de fibras o henchidas de
jugos, carnes asadas, guisadas, manidas,
condimentadas. hervidas, ricas en sales y
principios extractivos.
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