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ALIMENTACION POPULAR DE SANTIAGO
do su consumo de imprescindible necesi–
entre los nativos, que lo apetecen con
deleite.
Esta costumbre se generaliz6 entre los
aborigenes. antes de la Conquista
c.iendo en tal forma la complacencia y
gusto del espaiiol que los organiza en ex–
pedicione-s para procurarlo.
Intenso fue el comercio del aji en aque–
llas epocas. A mas de 200.000 pesos por
aiio ascendia el monto de su transacci6n.
Pue!los Peruanos· y Chilenos lo exporta–
ban.. IDspaiia fincaba su orgullo en
la provision de tal bastimento, del que
America era pr6diga, siendolo Espana por
la misma raz6n.
Y mientras los cronistas dan cuenta de
~us diversas especies, todas silvestres, y
se hacen 1en_guas sobre el fuerte y agra–
dable sabor de algunas de ellas, el aji se
ha difundido ya en tal que consti–
tuye la base de casi toda la especieria y
condimentaci6n de las salsas.
Desde entonces apena;s hay plato de la
cocina santiagueiia que no se complazca
en el empleo de este producto, snbre todo
si se trata de carnes al horno o al fog6n
en que su primordial adobo, junto con la
sal y la ceboUa, es el aji.
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