ALIMENTACION POPULAR DE SANTIAGO
I
LA EMPANADA
Y ahora toca el turno a la famosa em–
panada. Habra que repetir lo dicho por
,Sarmiento sobre ella?
La
empanada santiaguefia, como, . en
general, la empanada provinciana, pierde
su
caracteristica
especific~
si no destila
· hasta el codo un jugo escurridizo y
d~li
cioso, que hay que sorberlo con. mafiosa
habilidad.
/
. Pero .Sarmiento tendria hoy poc.a ra–
z6n si, como lo hizo, pudiera o quisiera
referirse a la empanada electoral, que por
lo bien condimentado, era antes, instru–
mento
de
coercion e imposici6n, ya que
muy pocos osaban resistir I.a tentaci6n
de comersela.
Hoy, esta arma, ha venido a quedar . en
desuso, no porque la empanada no sea ca–
paz de perturbar la conciencia del electo–
rado, sino porque las que se usan. con di–
chos fines tienen de todo menos de emp.a–
nadas. .Son
bolsa~
de masa cruda, llenas
de .papas
y
cebollas,
y
elaboradas en tan
gran cantidad y tan premiosamente,
que~
aun queriend·o, acaso fuera imposible co–
municarle aquel su sabroso
gusto~
de tan–
ta fama para nuestras em_panaderas.
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