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ñol): superticioso, sin moral, inhumano, codioiC1$IO, en
quien el defecto de ejercicio de las dulces afecciones
que se desenvuelven en el comercio de la sociedad,
y
-el régimen duro del mar le habían dado el temple de
acritud más insufrible que puede conocerse; bajo de la
autoridad absoluta
y
caprichosa de tal hombre ¿qué
debíamos aguardar? Todas nuestras necesidades depen–
dían de él,
y
la noticia del delito que se nos imputaba
le había inspirado un sentimiento de venganza, que
desplegó en todo tiempo de nuestra conducción.
Fuimos puestos todos en la corriente, encadenados
unos con los otros, sin más comodidad que un poncho
viejo
y
una piel de oveja; nuestro ordinario alimento
era tan escaso que siempre nos hallábamos hambrien–
tos
y
en estado de tomar los huesos que echaban ha–
·cia nosotros a la hora de comer, aun cuando oíamos
-que lo hacían por desprecio
y
comparación a los pe–
rros; pero tal era nuestra situación que mirábamos co–
mo una comodidad el pode·r aún así gustar de este
alimento (q). En las enfermedades consiguientes al es-
(·q) Todas las naves que zarpaban del Perú llevaban en sus
bodegas, cuando menos, en oro y plata, más de un millón de
pesos para los Reyes de España. Y, como una sangrienta iro–
nía, llevaban también sobre ·cubferta decenas de patrio.tas en–
cadenados, desnudos y hambrientos, como Juan Bautista Túpac
Amaru.
Este .no es un dato parcial ni exagerado. Se basa en docu–
mento fidedj.gno. Se basa en el oficio que el Presidente de
la Contratación en Cádiz, Bartolomé de Ortega, informa a la
Corte, y ·cuyo tenor es .el siguiente:
''Excelentísimo Señor.-Muy Señor mío: la mañana del 26 del
corriente entra.ron en esta bahía las Fragatas de la Real Ar–
l-nada nombr·adas "La Asunción" y ''Colón", conduciendo cada
una a más del millón de pesos fuertes, resuelto 1por Real Orrden
del caudal salvado del que transportaba el Navío naufragado "San
Pedro de Alcántara", los ·presos que constan de la ardjunta re–
lación; y lo participo a V. E. para su inteligencia.-Nuestro Se–
ñor guarde a V. E. muchos años como deseo.-Cádiz, 28 de
Abril de 1786.-0rtega.-Excmo. Señor Marqués de Sonora''.