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LIBROS & ARTES
La tercera novela de José María Arguedas ha sido la más cuestionada de todas. Vargas Llosa la denominó “novela
frustrada”, un grupo de destacados científicos sociales consideró que no representaba cabalmente la realidad andina
ni construía un mito útil para la transformación del país.
Todas las sangres
(1964) es una extensa novela que
contiene escenas memorables, diálogos afilados y una composición melodramática que sabotean el sentido global
propuesto por el autor y desafían las lecturas ideológicas de sus detractores. Invitamos a leer este complejo texto
fuera de los protocolos de la novela total y de los sueños incendiados de la revolución que nunca fue.
LA IMAGINACIÓN
MELODRAMÁTICA
Marcel Velázquez Castro
Todas las sangres
LA NOVELA
MONSTRUO
sta novela es un tex-
to monstruoso en di-
versos sentidos. Gran Tea-
tro del Mundo por su vo-
cación de representar una
inmensa escala de figuras
sociales (desde el indio
pobre sin tierras hasta los
dueños del capital transna-
cional) y describir todas
las pasiones humanas: am-
bición, rencor, codicia,
lujuria, etc. Está poblada
de personajes-monstruos
como la kurku Gertrudis,
india deforme y enana,
varios suicidas, violadores
compulsivos y asesinos. Es
una novela sin límites de-
finidos, la ficción narrati-
va pretende convertirse en
testimonio sociológico o
en alegato político, la
ideología destruye la vero-
similitud propia del regis-
tro realista del texto; sin
embargo, hay una fuerza e
intensidad en algunas es-
cenas y un magistral em-
pleo de diálogos enfrenta-
dos que constituyen una
privilegiada revelación de
la realidad.
El monstruo es ante
todo una metáfora, señala
(
monstrum
viene del latín
monstrare
, mostrar) algo
que no es él; desde la Edad
Media señala hacia Sata-
nás. El carácter moral de
la novela se imbrica con
esta concepción cristiana
tradicional. Además, to-
dos los personajes princi-
pales poseen una dimen-
sión sobrehumana, un in-
cesante desplazamiento
de múltiples significantes.
Por ejemplo, Bruno, el
violador perpetuo, domi-
nado por la lujuria y la re-
ligión, es un personaje
complejo con una inten-
sidad emocional que se
desborda y que estalla los
significantes que concu-
rren en él. Ni el éxtasis del
sexo ni el goce en la fe re-
ligiosa ni el placer del po-
der del señor feudal pue-
den contener su persona-
lidad.
Todas las sangres
levan-
ta el dedo acusador con-
tra el Mal, contra la dolo-
rosa descomposición de
las múltiples formas socia-
les andinas por la expan-
sión de la modernización
capitalista, pero no solo
para reivindicar la utopía
de las formas primigenias
y el heroísmo del enfren-
tamiento, sino también
para configurar el espíritu
y la acción exaltados, pa-
sionales y contradictorios
del ex indio, el cholo Ren-
dón Willka, que avizora y
construye el nuevo mun-
do.
En el mundo represen-
tado de esta novela pre-
domina la crisis, la dolo-
rosa descomposición de
un orden y el violento
alumbramiento de uno
nuevo. Los elementos re-
siduales se manifiestan en
el accionar de los “vecinos
empobrecidos”, los caba-
lleros de un pasado que se
descompone como los ar-
cos de sus vetustas casas.
El elemento emergente se
configura en la penetra-
ción de las formas impe-
rialistas en las zonas andi-
nas y, en particular, en la
extracción minera. Ade-
más, de las alianzas entre
el capitalismo nacional y
las corporaciones norte-
americanas en pos de una
modernización que trans-
forme radicalmente al in-
dio y su sociedad.
LO REAL
MARAVILLOSO
ANDINO
En el prólogo a
El reino
de este mundo
(1949), Car-
pentier considera lo real
maravilloso como la mar-
ca discursiva de América:
lo maravilloso “surge de
E
“
Todas las sangres
levanta el dedo acusador contra el Mal, contra la dolorosa descomposición de las múltiples formas sociales andinas por la expansión de la modernización”.