LIBROS & ARTES
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cuarto tomo de las conclusiones
hacia una democracia incierta, en
el que campea un indeterminismo
total.
Sus contribuciones al conoci-
miento del Perú son numerosas y
todas ellas muy valiosas. Si hoy co-
nocemos el Perú un poco más que
antes, se lo debemos, en gran me-
dida, a Julio Cotler, que prefirió
siempre el trabajo duro de las in-
vestigaciones empíricas a la como-
didad impresionista y genera-
lizadora de los ensayos. No voy a
hacer un recuento detallado de to-
das sus contribuciones al conoci-
miento del Perú y al desarrollo de
las ciencias sociales. Me voy a limi-
tar sólo a algunas explicaciones que,
a mi juicio, son centrales para en-
tender al Perú. En
La mecánica de
la dominación interna y del cam-
bio social en el Perú
, que es a mi
juicio una de las explicaciones al
mismo tiempo más imaginativas y
más sólidas de la dominación
oligárquico-gamonalista, encontra-
mos algunas claves interpretativas
del Perú tradicional en un contex-
to de cambios y de movilización
social. El colonialismo interno más
que el dualismo estructural explica
la relación entre la costa y la sierra,
la estratificación de castas más que
la estratificación de clases caracte-
riza la jerarquización social de la so-
ciedad tradicional, el triángulo sin
base, que articula en forma
asimétrica el vértice dominante de
los hacendados con los disgrega-
dos colonos que disputan los favo-
res de estos, es la forma de domina-
ción básica del gamonalismo, la
privatización del poder político es
la forma de relación del gamo-
nalismo con el Estado, la incorpo-
ración segmentaria es la forma que
utiliza la dominación oligárquica
para neutralizar a los sectores socia-
les movilizados, la ruralización ur-
bana y la urbanización rural y la
cholificación constituyen los prin-
cipales cambios culturales de la so-
ciedad tradicional.
Esta primera lectura del Perú tra-
dicional en proceso de cambio se
enriquecerá posteriormente con la
categoría del patrimonialismo para
explicar las actitudes y la conducta
no sólo de los líderes políticos sino
también la cultura política del país.
El patrimonialismo es justamente
una de las grandes continuidades del
Perú a lo largo de su historia, que
se mantiene victoriosa, pese a los
diversos cambios que el país ha ex-
perimentado. Esta idea está presen-
te en su libro ya clásico,
Clases,
Estado y Nación en el Perú
, y ha
sido desarrollada en sus escritos pos-
teriores. La historia de este libro es
interesante y el mismo Julio Cotler
la ha explicado en la Introducción
de la obra: el autor pretendía escri-
bir en un capítulo los antecedentes
del gobierno militar de Velasco,
pero en la búsqueda de explicacio-
nes sólidamente fundadas se encon-
tró, a través de una larga y comple-
ja estructura de remisiones, con la
vigencia y la continuidad de la he-
rencia colonial en sus dos facetas:
como dependencia del sistema ca-
pitalista internacional en sus diver-
sas fases y como relaciones de ex-
plotación y de dominación de la po-
blación indígena a través de diver-
sas formas extraeconómicas. Estos
rasgos centrales impidieron la for-
mación de una clase dirigente cuya
“incapacidad para organizar políti-
camente al conjunto de la socie-
dad, otorgarle al Estado poder para
centralizar y cohesionar a la pobla-
ción, e institucionalizar la autoridad,
impidió la creación de un gobierno
estable y ordenado” (1978: 388).
Clases, Estado y Nación
no sólo
nos ofreció una nueva y consisten-
te visión del Perú y, en ese sentido,
contribuyó al desarrollo de la his-
toria de las ideas sino que también
ha contribuido, me parece, a la his-
toria social dado su éxito editorial.
El libro no sólo es estudiado y dis-
cutido en las aulas universitarias
sino también en los colegios secun-
darios más prestigiados en donde se
imparte una educación de calidad.
La producción sociológica de
Julio Cotler se ha realizado princi-
palmente dentro de los marcos
institucionales del IEP, uno de los
mejores centros de investigación
social que tiene el país, del cual Ju-
lio es animador y ha sido director
en diversas oportunidades. La vas-
ta producción bibliográfica del IEP
es única en su género. Este centro
albergó y alberga a los más desta-
cados investigadores de las ciencias
sociales del Perú. Por él han pasado
un sinnúmero de graduandos y los
investigadores sociales más desta-
cados de algunas universidades ex-
tranjeras. Todos ellos han contri-
buido al debate académico, al avan-
ce de las investigaciones y a la pro-
ducción de las ciencias sociales en
el Perú. A lo largo de sus casi trein-
ta años de vida, el IEP ha organiza-
do importantes debates académicos
sobre los diversos campos de las
ciencias sociales que muchas veces
han desbordado el ámbito acadé-
mico para proyectarse al campo de
la política.
Además de investigador, Julio
Cotler es un destacado profesor
universitario. Ha sido profesor de
Sociología, primero en la Facul-
tad de Letras y luego en la Facul-
tad de Ciencias Sociales de la Uni-
versidad Nacional Mayor de San
Marcos. Entró en l964 y pidió su
cese en señal de protesta el día en
que los militares ingresaron a con-
trolar la vida universitaria en 1994
con el pretexto de combatir al te-
rrorismo. Ha sido profesor visi-
tante de varias universidades nor-
teamericanas y europeas. Como
profesor es un ameno y excelente
expositor, un erudito de los temas
que trata, un maestro exigente en
el rendimiento de sus alumnos y
un hombre abierto al diálogo y a
la discusión. Las clases en las que
no había discusión le parecían
muy aburridas. Julio Cotler nos
enseñó a los jóvenes impetuosos
y propensos con frecuencia al
dogmatismo que el blanco y el ne-
gro no son los únicos colores de
las cosas, que los matices existen
y que la teoría, como decía el
Fausto de Goethe, es gris, pero el
árbol de la vida es verde.
Julio Cotler no es sólo un aca-
démico puro e incontaminado.
Como ciudadano e intelectual ha
participado y participa en las luchas
por la construcción y consolidación
de la democracia en el Perú, en la
juventud contra la dominación
oligárquica y la dictadura de Odría
desde las posiciones de la izquier-
da; a fines de la década del 60 y
comienzos de los 70 contra la dic-
tadura reformista y populista del
general Velasco Alvarado, a la que
combatió desde las trincheras de la
revista
Sociedad y Política
y del so-
cialismo democrático, lo que le
valió la deportación a Méjico; en
los ochenta contra el terrorismo y
contra la violación de los derechos
humanos y en los 90 contra el go-
bierno autoritario de Alberto
Fujimori desde las trincheras del
Foro Democrático.
Julio Cotler no es un liberal sino
un demócrata liberal, tal como es
entendida esta opción por Norberto
Bobbio y por Robert Dahl. Para
Cotler la democracia no sólo es la
liberalización y el respeto de los de-
rechos civiles sino también el res-
peto de los derechos políticos así
como la inclusión y la participación
de los ciudadanos en la vida políti-
ca del país.
A caballo entre los anteceden-
tes de las nuevas visiones del 80 y
la nueva historia del Perú se ubica
la producción de Hugo Neira
Samanez. En 1964 publica en
Ex-
preso
, uno de los diarios reformistas
de esa época, una serie de crónicas
brillantes de los movimientos cam-
pesinos en el Cuzco. Con un estilo
ágil y ameno informa con precisión
y a la vez hace agudas observacio-
Carlos Iván Degregori.