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ICOI'.lsistencia
á
la opinion allí emitida
acerca
del
carácter
de las
pruebas. Hecha esta observacion previa indispensable, permi–
tá.seme continuar
la
historia
del
juicio
y
el
cxámen analitico de
todos sus pormenores,
El
delincuente descubierto y lanzado de mi casa solo se ocupa
de poner en salvo los bienes muebles
é
inmuebles que habia
adquirido con el dinero hurtado. Traslada los primeros
á
una casa
distinta de la suya: hace respecto de esta una declaratoria de que
no la ha comprado para sí, sino para otro y con dinero ajeno.
L*
trata de probar asi, que permanece pobre, porqué no encuentra
modo de justificar, con lógica verdadera,
SH
advenimiento repen–
tino
á.
Ja
condicion de rico, Lo pr·imcro que le ocurre es, patenti"'
zar su miseria. Despues le veremos ensayar div-ersos rnodos de
ex–
plicacion para sus rápidas adquisiciones, Bien pensaba,
al
prin–
cipio, que, no ganando sino cmtrenta pesos, ocupando todo su
tiempo para alcanzar esta renta, no haciendo, ni pudiendo hacer
negocios propios, por falta de crédito, de capital y ha-sta de opor..
tunidad, no constando tampoco que Ja suerte le hubiera favoreci–
do en una lotería; habría de irnput.ársele el crimen de hurto, si
se presentaba como propietario y como desahogado vividor,
á
la
vez C}Ue <lesa.parecían los dineros de
mi
caja., confiados
6,
su cus–
todia.
Por eso, a-1 prestar su 1nstructlva,
L*
asegura que compró
la.
casa con dinero prestado por D. Eujenio Jimenez; por eso,
no
CJ:eyendo bastante la simulacion de ese falso crédito, obliga des–
pues
á
su amigo
D.
Francisco Chinchay,
á
que acepte una
de~
claratoria de que la casa le pertenece, exijiéndolc al mismo tiem–
po que firme un contradocumento por la cantidad de
$13,000:;
por eso todas las compras de muebles
y
alhajas aparecen hechas
p0r Doña Emilia Cárdenas-, que estando íntimamente ligada al
reo, no podrá tener sino lo que este tuviera, ni gozar otras como–
didades que las que su solícito amante le proporcionára.
Desgraciadamente, Jimenez
y
Ohinchay han vuelto sobre sus
pasos
y
han llevado el
1
as desastroso desconcierto
á
la defensa
del reo. Ni el uno, ni el otro han tenido parte en la adquisicion.
de la casa. La tomaron de.5pues para salvar
á
J}<-,
con propósitos
mas
6
menos desinteresados. Chinchay ha declarado en instru–
mento público, que es falso que
v:<-
haya. comprado la casa por
él. Jimenez ha presentado un desistimiento de la accion falsa.
que contra -el a<msado seguía sobre pago de
$
10,300.
v~·
habia.
ocurrido
á
una impostura, y no es inocente el que así falsifica los
hechos y compromete
á
suR amigos que fueron débiles para cede!'
á
las sugestiones del crímen y mas débiles aun para abandonar
al criminal en el momento del péligro, cuando ya por nobleza
debieron seguir su suerte.
Si
ellos no se hubieran prestad(}
~i