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ademas
muy
apro¡1ósito para fomrnr la base de una
buena alimentacion azoada. Añadiéndole una libra
de arroz
ó
de maiz, haria un bueno
y
barato
régi–
men alimenticio.
Es sensible que la pezca esté casi exclusivamente
entregada
á
la veleidad y
á
la pereza de los indíge–
nas. Nuestras costas ricamente surtidas de variados
y
excelentes peces, seria un c,rígen inagotable de
buena, sana, abundante
y
barata a}jmentacion. Se–
ria de. desear que esta industrja
fues e
explotada
mas científica
y
metódicamente.
8~
Figura tarnbieu en nuestro mercado,
una sus–
tancia [el cochayuyo] en que
el público fija
muy
poco su atencion,
y
que está
llama.daá alcanzar
gran auje cuando se conozca sus calidades nutri–
tivas. Esta alga marina, contiene tanto azoe como
la carne de carnero, y tres veces tanto cerbon como
la carne de vaca de segunda clase, segun el análi–
sis de Davy
y
del doctor Apjohn. Esta sustancia,
muy conocida,
pero poco usada, es mas nutritivaque
el maíz,
y
está
llama.daá hacer un papel distinguido
en la alimentacion de los pobres. Su precio hoy, no
es
tan barato corno puede serlo. La cantidad de
estas álgas en nuestras costas, es inagotable, y no
xequiere otra industria que recojerla
y
pouerla al
alcance del consumi<lor.
9~
La leche ·no puede, por su alto precio, s'ervir
de
base de alimentacion,
y
puede considerarse como
alimento de lujo. Su eomposicion química la hace
el alimento indispensable para los uiílos
Desde la extincion de la esc1avitud en el Perú,
e1
salario <le las nodrizas, es tan alto, que las madres
que no pueden amamantará sus hijos por falta de
fuerzas (casi siempre por uLa insufieiente alimen–
tacion) tienen que apelar
á
la lactancia artificial,
por medio de mamaderas, surtidas de leche de vaca,
á la que se agrega generalmente agua de arroz,
6
de
pan, chuno,
&~;
es Jecir, sustancias feculentas, que
corno
hemos
dicho
en otro
lugar,
el
niño no puede