ALIMENTACTON
POPULAR
i>~ S~TIAGO
a la motiv.a.ci.6n poetica con que el .pueblo
consagra su virtud. Oigamos estas estro–
f
as:
Alojita de algarroba
molidita en el mortero,
que me sube a la cabeza
como
.si
fuera sombrero.
Un santiaguefio pidi6,
cuando estaba agonizando,
una copita de aloja_
que se venga rebalsando.
EL PATAY
Quien recorra los: mercados de Santia–
:go, o
I.asferias de productos, o aun
1
mis–
·mo atraviese en ferrocarril las dilatadas
planicies asomado en alguna de sus esta–
ciones, podra· ver, ofrecidos con religiosa
;manera, quesos que no son tales, morenos,
levemente dorados, de
18
a 20 centime–
tros de dianietro por
3
a 4 centimetros
de .espesor. Son los celebres "patays" de
algarroba .que tanta fama nos han dado
'Por su sabor y aroma.
E'n su elaboraci6n interviene exclusi-
1vamente la harina de algarr.oba ne:gra que
se obtiene ''pisando" en un mortero las
vainas secas.
-86-