ORESTES
DI . LULLO ·
para la elaboraci6n del sabroso "patay'.'
comienza a entonars:e quedamente la vi–
dala de los recuerdos al amparo de las
sombras
crepusculares~
Pro.nto, desde to–
dos los ·ranchos perdidos en la
espesura~
empiezan a volar las notas mel1anc6licas e
hirientes, que rumian, en deleitosa prepa–
raci6n, la proxirq.idad de las fiestas carna–
valescas, donde la alegria renuev.a en un
instante la vieja pena india del dolor de
los afios.
Contemporaneamente comienza tam–
bien la -elaboraci6n de I.a bebida predilec–
ta: la "aloja",
0
bj~ti
VO
unico de la fiesta,
que, en celebraciqn de la cosecha opima o
de la alegria baquica, ha principiado a fer–
mentar en las ventrudas tinajas de ba–
rro, alineadas bajo la enramada que las
proteje del sol.
·
Pronto, cuando los parches de la caja
resuenen plenamente su dom-dom solem–
ne,
y
Ios aires. de la vidala ·rompa:h el si–
lencio con sus agrios lament os, fermen–
tara la "aloja" en el alma :enloquecida,
y
su alegria alc6holica expandera un ritmo
desusado de
danz.as.·
Ha participado la "aloj.a" en la trans-.
fonnaci6n del hombre. Le ha acompafia–
do hasta el umbral de su gozo,
y
ah.or.a,
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