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obstante lo que se dice (2), es originaria
de America, s·egun ·e.l testimonio de Acosta,
quien, en su "historia Natural y Moral de
las Indias," Pag.
427,
~ T.
I, aiio 1590, dice :
"De aves domesticas 'me he maravillado
de las gaUinas, porque en efecto las habia
antes de ir los. Espafioles ... "
En lo que respecta a Santiago esta
afirmaci6n se robustece
1
con lo que Cappa
escribe: "Oyese hablar con frecuencia de
las gallinas en las primeras relaciones de
los soldados de la conquista, p-ero induce
el nombre al error de creer que eran co–
m.o las nuestras :
solo
las del Paraguay
y
Tucuman se les parecian mucho" (''Estu–
dibs Criticos
ac~rca
la Dominaci6n Espaiio
la en America", T. 5,
Pa-g.
4:2~,
Madrid
1891).
Y los p·e:scados? Aun ho:y es posible
ver a los "challueros.'' o pescadores arma–
dos de flechas, recorrer de 'dia y de noche
las corrientes del rio.
Las pescas nocturnas tienen todavfa el
atractivo de los espectaculos grandiosos:
hachones de luz, gritos de jubilo
y
rumo–
res de pelea en la obscuridad de la noche.
(2)
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id.ea,
443.)
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