

LIBROS & ARTES
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safíos en la darwiniana eco-
nomía global del siglo XXI.
Habla de cinco desafíos: el
modelo primario-exporta-
dor de la economía; la inse-
guridad alimentaria; la inse-
guridad hídrica; la inseguri-
dad energética y, el quinto
desafío, el más difícil de to-
dos, el Perú carece de una
renta estratégica
que, de
acuerdo a la definición del
autor citado, es una carta o
poder de negociación inter-
nacional.
Esta renta estratégica,
carta o poder de negocia-
ción, del que el Perú care-
ce, según Oswaldo de
Rivero, lo tiene México por
su vecindad con Estados
Unidos, y Venezuela, que
produce 3’700,000 barriles
de petróleo al día, o Arabia
Saudita, que tiene una pro-
ducción de 9 millones de
barriles de petróleo, recur-
so vital en la geopolítica
mundial, como lo es la pro-
ducción alimentaria.
Pero el Perú sólo pro-
duce 90 mil barriles de pe-
tróleo al día, importa com-
bustibles por 700millones de
dólares anuales y, en mate-
ria alimentaria, somos netos
importadores de alimentos,
con 1500 millones de dóla-
res anuales, para beneficio
de uno o dos oligopolios y
pese a la cruel y terrible pa-
radoja de estar sentados so-
bre uno de los mayores ban-
cos genéticos del mundo.
LA COCA, NUESTRA
RENTA ESTRATÉGICA
Sin embargo el Perú ha
tenido y aún tiene una renta
estratégica. La renta estra-
tégica del Perú en los últimos
30 años, sobre todo con Es-
tados Unidos, la potencia
unipolar, y la Unión Europea
ha sido y sigue siendo a prin-
cipios del siglo XXI la hoja
sagrada de los incas, la coca,
y sus derivados, la Pasta
Básica de Cocaína (PBC),
el Clorhidrato de Cocaína y
toda la industria ilegal y cri-
minal del narcotráfico.
Nuestra agenda bilate-
ral con Estados Unidos está
narcotizada. Todo lo que
hemos obtenido y todo lo
que no hemos logrado –por
nuestra incapacidad nego-
ciadora– de Estados Unidos
está condicionada por la
coca. La visita del presiden-
te Bush, la primera de un
mandatario estadounidense
en la historia del Perú, el 23
de marzo pasado, tuvo
como tema central de la
agenda el narcotráfico.
Pero esta carta de ne-
gociación está a punto de
quedar invalidada por varias
causas y razones: Porque
Estados Unidos tiene otra
bajo la manga, el control
geoestratégico del agua, la
biodiversidad y el petróleo
amazónico, porque se está
produciendo una rápida sus-
titución de las drogas natu-
rales por las sintéticas, por-
que el escenario geopolítico
mundial tiene un nuevo di-
seño luego del ataque terro-
rista del 11 de setiembre del
2001 a las torres gemelas de
Nueva York y a las instala-
ciones del Pentágono y por-
que el Plan Colombia está
redefiniendo y reformulan-
do la política estadouniden-
se en el espacio andino.
LA ÚLTIMA RENTA
El derrumbe de los pre-
cios de las materias primas,
especialmente minerales, las
desmaterialización
de la
economía postmoderna (el
volumen de minerales por
unidad industrial producida
es sólo de 2/5 partes de
1950), el modelo primario
exportador de la economía
peruana, la deuda externa
que ya es eterna, el desem-
pleo y la pobreza que cre-
cen exponencialmente, pin-
tarían una Nación-Estado
no viable en el siglo XXI.
Pero está la Amazonia
como nuestra última renta
estratégica. Es nuestra vi-
sión de futuro. Como lo es
para Bolivia, con sus 600mil
kilómetros deAmazonia. In-
cluso para Chile, que en 50
años sustituirá toda su ex-
portación cuprífera con su
producción forestal. Noso-
tros tenemos un emporio de
riqueza genética y uno de
los mayores bancos de co-
nocimiento del mundo: Los
pueblos indígenas y su pro-
digiosa sabiduría natural.