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taja de los capullos, cuando estos
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se· devanan por el
mismo i)Topietario. En este caso signe una especulac ion
aparte del cultivo._ En esta se ocupan las mujeres de los
inquilin-os del mismo fundo
ú
otras estrañas, contt·atán–
dose por un sueldo determinado
y
por el tiempo en que
dura la cantidad de capullos que reunen para devanar, ya
sea los producidos en el mismo fundo
ó
comprados
á
otros.
Tal es el manejo de la explotacion del gusan o de seda
que ha producido en todas partes de Italia el mejor r e–
sultado económico y especulativo y es el que conviene
sin du<la <le preferencia introd ucir en el país salvo las
modificaciones ·prop"ias al clima. La orga.nizacion adm inis–
t1
a ti va se presta para eso. Hay necesidad de proporcio–
nar casas
á
los Chinos
y
á
l os inquilinos, y
si las tu–
vieran del mismo modo los jornaleros, por cierto que
no serian
tan ambula11tes. Esas casas de habitacion se
harían servir para el cultivo d el gusano del mismo modo
que hemos indicado y que se practica en Europa. Los
beneficios que resultarían <l e este sistema serian incalcu–
lables, no solo
á
esta especulacion, sino
á
la agricu ltura
en general, y seria uno <le los meclios mas poderosos de
moralizacion.
Como se
t1 ata <le una especulacion nueva, cuyo
aumento se realizará poco
á
poco, todavia no son tan
importantes los conocimientos del cultivo de parte de
los inquilinos, como 1o son para el Perú <lestle luego Jos
teóricos y
los prácticos para los agentes y administra–
dores, para poderla establecer de un modo seguro
é
inequivoeo. En efecto, mucho influye saber la clase
y
cantidad de la produccion y sobre el resultado sucesivo,
la eleccion conveniente de la situacion de los edificios,
el modo de consLruirlos y de elijir
y
disponer los aparatos