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práctica que se requiere para iniciar los primeros pasos
del cultivo, la especulacion está menos expuesta
á
eq ui –
vocaciones; y hacien<lose nacer lo gusanos
y
cnan–
doselos con todas las precauciones del arte, está n menos
expue~tos
á
per<lerse. No abandonan su intervencion
estos agentes
ó
administradores; por el contrario, dia-
1·iamente visitan
á
cada uno de los inquilinos, los pro–
veen de lo que les falta, indican el modo de r eparar cnal–
quier descuido, examinan como se ejer.utan las opera–
ciones propias las mandan hacer en caso de descuido;
ó
hacen reparar oportunamente in<lic ando y proporcio–
nan<lo los medios de esquivar la s enfermeda<le s en caso
<le que interviniesen en el cultivo. Inspecciona si el in–
quilino agrega
á
hurtadillas mayor cantidad ele gusanos
qu~
haya hecho nacer
ó
se haya procurado en otra parte,
á
fin de favorecer ya la codicia, yá al amor propio que
hay entre esa gente sencilla que lo hacen consistir en
haber cosechado mayor cantidad de capullos que otros en
iguales condiciones de gusanos que se les han entregado.
Calculan el producto de capullos de un modo que dificil–
mente se equivor,an,
á
fin de que los intereses del pro–
pietario no sean perjudicados, robando
ó
tomando el
inquilino mas cantidad <le capullos de la cosecha de los
que le corresponde. En fin
á
estos agentes les e
tá
en–
comendada la parte técnica c.l el cultivo, y la ejercen con
la práctica que no les falta, y del mismo modo la parte
administrativa en representacion del propietario. Ellos
reciben, <les pues, toda la cosecha, pagan
ó
apuntan
á
la
respectiva partida del inquilino el importe que le corres–
ponde segun la porcion que le ha tocado de participacion
y
los anticipos,
ó
gastos que han hecho los inquilinos.
Venden todo el producto donde pueden sacar mayor ven-