Previous Page  365 / 496 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 365 / 496 Next Page
Page Background

DE MI TIERRA

5

~elocidacl

no acostnmbrada

a

sn marcha 1enta habi–

t nalrnente, para acelerar el viaje del criado,

y

contesto

de paso;

Seel Liberanos a malo.

Pasaban esta.s esce11as en todas las piezas de la

casa, en las qne hacia Da. Escolastica veinte entradas

y

salidas sin objeto, mien t ras

yo

rne hallaba refnjiado

en la cua<lrn, al lado de Rosaura, Ja mayor <le las ni–

ilas, que con una gracia inesplicabl e hacia re\·olotear

por las teclas de s u piano

~ us

torneados rleditos, pro–

duciendo encantadores sonidos. Rosaura es una de

. las rnnchachas mas lindas que encierra esta capital,

<}Ue

asi fncra celebre por la importancia de

110SOtros

)05

varones, como lo es por la hermosura

y

vivacida<l.

de las hembras. Rosaura .no habia estado en colejio,

porqne

a

mas de que entre nosotros no

hay

establ eci–

ruientos perfectas de este jenero, en sn nifiez la

falta

era

mayor. Rosaura no debi6

a

la educacion pU.bli–

ca mas que un modo de leer, que seria abominable si

<lc spues

no

lo hnbi ese

correjido,-una

letra pa.recida

a

los caracteres chinos de las cajas de

tc, a

la que Mr.

Bristow

di6

mas t a rfle, en quince dias,

ig-naltlad,

e1e–

gancia

y

claridad.,-y a1g unas costuras <le las que for –

m an el

a

b

c

de la profo si on. Despues, la educacion

p riva<la enriqueci6 el espiritn

cle

Rosaura hasta don–

d e se pued(l! enriquecer P-n nn pais tan pobre de maes–

t ros.

Pero

s e a de

eslo

lo que foere, lo ci erto es que

Rosaura,

sin

col ejio, con nutlos

maest

ros,

y

sin nna

norma segnra de Io que

llamare

bu.en

tono

(con per–

(lon de los purista s, que no me facilitan otro medio

de espresar con exactitucl la idf'a), lo cierto es, re–

pito, que Rosaura fonn aba uno d e a<Jucllos seres pri–

Yilejiados, que tienen la g racia de suplir, por una espe ·–

c ie de in spiracion celestial, las impcrfecciones de

la

~ducac1onj

que las snpl en hasta tal grado, qne qui za

lamaria.u la atenciou en sociedades mas adelaii tadas,

y

por fin que tienen el secroto de con,· ertir en scgun–

dos las horas que un hombre de corazon

y

de gusto es-

ta

sometido

a

sn inmediata influencia. Un 1iudo pon-

i.

chito redon<lo de merino bordado cubria cl hermwo

talle de esta muchacha,

y

un sombrerito de Jipijapa,

inclinado al lado izqnierdo, daba

a

sn rostro

cierta

?.nocencia

pastoril,

que me

hubiera

hecho

l'epetir al

gt -