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bras que han pretendido echar algunos historiadores sobre el

patriota-mártir, sobre el peruano prócer. Poco tiempo éste so–

brevivió

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.MA~nrias.

Mrurió en Buenos

Aires el día 2 de Setiembre de 1827. kené Nioreno

en

su

"B;~

blioteca boliviana, Catálogo de la sección de libros

y

folletos"

(Santiago-1879) dá cuenta del fallecimiento en los siguientes

términos:

'"El último descendiente de la dinastía peruana de los Hijos

del Sol, hermano del célebre Túpac Amaru, fué Juan Bautista,

quien habiendo llegado a Buenos Aires por Octubre de 1822,

después de cuarent.a años de prisión en Ceuta, falleció en dicha

ciudad el 2 de Setiembre de 1827, a la edad de 85 años, dejan–

do escrito el "Dilatado cautiverio, bajo el gobierno español, de

Juan Bautista Tupac-Amaru,

59

nieto del último emperador del

Perú". El gobierno argentino

le había asignado una pensión

mensual de 30 pesos de plata

y

habitación en el hospital a

condición de que escribiese la historia de sus padecimientos."

También se ocupa ,del fallecimiento de Juan Bautista Túpac

Amaru Pedro Rivas en "Efemérides Americanas desde el des–

cubrimiento de la América hasta nuestros días"

(Bar~elona-1884)

en las siguientes líneas:

"A mediados de octubre de 1822 llegó a Buenos Aires Don

Juian Bautista Túpac Amaru, hermano, se.gún decía, del céle–

bre José Gabriel, ejecutado bárbaramente en el Cuzco, el 18

de Mayo de 1781. El gobierno argentino le pasa una pensión,

pidiéndole redactase, de puño y letra, una memoria de sus pa–

decimientos, lo que en efecto hizo y se publicó. A este des–

graciado príndpe lo habían tenido preso los

español~s

en Ceu–

ta, por espacio de cuarenta años. Su fallecimiento en Buenos

Aires tuvo lugar el 2 de Setiembre de 1827, a los ochenta

y

<:inco años de edad."

Volviendo al proyecto de la restauración del Imperio de los

Incas, •presentado y discutido en el Congreso de Tucumán, si

se hubiera aprobado, era Juan Bautista Túp:)'c' Amaru el únko

sobreviviente sucesor legal de la Dinastía Imperial de los In–

cas. Y aunque cautivo en Africa se pensó en él.

Según el

ilustre historiador argentino Bar·tolomé Mitre, en

su "Historia de Belgrano

y

de la Independencia Argentina", los

·componentes del Congreso de Tucumán, cuyas sesiones se abrie–

ron solemnemente en 24 de Marzo de 1816, estaban divididos

en

tres agrupaciones con diferentes miras ,políticas. Una de

estas entidades colectivas la formaban

los diputados del Alto

Perú, nombrados por

los emigrados

refugi ados en Tucumán,

Salta y Jujuy.

"Todos ellos tenían un propósito común, y era