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el orgullo español en triunfo por la comisión de nuevos
crímenes; todo esto digo, puso mi alma agonizante en
el lugar mismo de mi asilo. La naturaleza, me decía a
mí mismo, nos impele hacia la libertad,
y
la experien–
cia de los siglos sólo nos mostrará el hombre esclavo.
¡Sus derechos estando escritos en su corazón, en la his–
toria sólo estará su humillación!
El género humano respeta a Catón y se humilla bajo
el. yugo del César. La posteridad honra la virtud de
Bruto, pero no la permite sino en la historia antigua.
Cortés y Pizarra someten una nación virtuosa, feliz y ri–
ca, asesinando a sus reyes, segando ·a sus naturales
por horrores espantosos, y la Europa toda reconoce es–
ta adquisición por legítima, recibe riquezas ensangren–
tadas como un bien agradable a su condición; y toda la
obra es bendita por un Santo Padre y sus suce·sores.
Mi hermano mártir de la libertad y de su amor a los
hombres pasará por un perverso y su tentativa por un
crimen! (h) ¡Con que los siglos y la tierra sólo serán
la porción del crimen y la tiranía! ¡La libertad y la
algo más terrible, Areche ordenó que Fernando, de nueve años,
hijo del Caudillo, presenciara todos Jos suplicios. Cuando ex–
trangularon a su madre el llanto le ahogaba. Y, como ha dicho
Clemente R. Markham, "al ver a su infortunado padre, venden–
do la fortaleza de su cuerpo al brutal esfuerzo de los caballos
·que Je tiraban de brazos y .piernas, sin po·der destroncarle, el
niño infeliz lanzó un grito, que impresionó hondamente a la mul–
titud despavorida que contiemplaba la escena, grito que fué la
sentencia de muerte de la dominación española en América".
(Los documentos oficiales de la época .que dan más amplios de–
talles al respecto, se publicarán en
"Mártir Máximo",
próximo
tomo de esta colección). (F.A.L.)
(h) El doloroso pesimismo del autor de estas Memorias, le
11ev.a por el camino de los pronósticos amargos y desesperan–
tes que no se han realizado ni se realizarán jamás... José
Gabriel Túpa,c Amaru, "'el Mártir de la Libertad y del amor
a los hombres", ni mañana ni nunca "pasará por un perver–
so", pues tanto americanos como
español.esya le han hecho jus–
ticia, glorificando sus rebeldías sublimes
y
condenando enér–
gicamente a süs asesinos.