Previous Page  26 / 176 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 26 / 176 Next Page
Page Background

18

cer cargado de cadenas,

y

con toda fiereza

y

orgullo

de déspota le pregunta por sus cómplices, a que con–

testando no conocerlos de vista, mandó reunir todos los

vecinos decentes

y

se los presentó en línea para que

de entre ellos señalase a quiénes conocía cómplices; en–

tonces con un noble desprecio le dice:

"aquí

no

hay

más

cómplíce

que

y

yo,·

tú,

por

opresor,

y

yo, por

liber–

tador,

merecemos

la

muerte" {e).

El precio de esta contestación la sentirán las almas

que saben odiar cuanto es debido a los déspotas; ella

es una verdad conocida de los filósofos, porque saben

bien que en un país despotizado sólo el déspota es cri–

minal; que el hombre esclavizado se halia .en un estado

contra la naturaleza,

y

que el tirano ha hecho degene-

General del Valle, en la ,cual le avisa la prisión de Túpac Ama–

ru en el ,pueblo de Langui, y que él (el cura) preparó la embos–

cada para la traición; terminando con estas palabras denuncia–

doras de la infa.rriia: "Vea, useñoría, que bien eché el carta–

bón".

(Archivo General de Indias de Sevilla. Sección Audien–

cia de Lima, legajo

1040).

¿Recibiría Santa· Cruz el premio de su crimen? ¿Le darían

las simbólicas monedas al judas? Posiblemente, sí. En el ban–

do que publicó Fernando lnclán y Valdés, Teniente de Capitán

General, Corregidor y Justicia Mayor de la ciudad

d~l

Cuzco,

en 15 de Noviembre de 1780, a raíz de estallar la Revolución

encabezada por José Gabriel Túpac Amaru, se encuentra el si–

guien,te acápite:

"A cualquiera que entregare, muerto o vivo, al expresado

traidor José Túpac Amaru, se le dará dos mil .pesos, con los

demás premios y honores que experimentará de la Real Mag–

nificencia, quedando si fuese plebeyo, sin más que este hecho,

por noble con toda su familia".

(Archivo General de Indias de

Sevilla. Sección Audiencia de Lima, le.gajo

1040).

Un sino fatal acompañaba a los ,conquistadores españoles en

América. La mayoría de todos sus triw,nfos, de todas sus vic–

torias, llevan el estigma inconfuñdible de la traición. . . Desde

la prisión de Atawalpa hasta la prisión de Túpac Amaru hay

como tres siglos de testimonios lapidarios y eternos! (F.A.L.)

(e) Palabras epopéyicas que fueron "la voz de América pues–

ta en la -garganta de su auténtico caudillo!" Palabras de viril

admonición usadas únicamente en el

lenguaje de

los héroes.