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paño], su derrotero, sus puntos de reunion, su plan de señales
i
muchos otros detalles que facilitaron en gran manera las opera–
ciones
i
el éxito de la empresa confiada a Blanco. La armada
se dirijió a la isla de Santa Maria, que está al frente de la costa
de Arauco i era el primer punto de reunion señalado en el Pa–
cífico a los bajeles del convoi español; i allí supo el comandante
Blanco que la fragata
Maria Isabel
babia pasado con tres tras–
portes rumbo a Talcahuano, i que los <lemas buques debían arri–
bar a dicha isla de un momento a otro. El jefe de la escuadra
chilena, aunque por el momento no podia disponer mas que del
San Martin
i del
Lautaro,
resolvió proseguir al puerto de Tal–
cahuano para atacar a la
Maria Isabel,
que, sorprendida
i
mal
apercibida para un combate récio, no opuso sino una débil re–
sistencia, yendo en seguida deliberadamente a encallar en la
costa. Abordada
i
capturada en esta situacion, la fragata fué
puesta a flote con gran peligro de los mi mos captores, que, du–
rante la maniobra, tuvieron que soportar el fuego incesante del
ca_tillo
i
baterias de la playa i de alguna infantería venida de
Concepcion. 11La escuadra dejó la bahía testigo de este triunfo,
saludándola con una salva real, i se marchó a la i la de Santa
Maria, en donde se le unieron la
Clzacabuco
i el
Araucano,
as{
como el bergantín
Gal'llarino,
que la República acababa de ad–
quirir, i el
Intrépido,
de las Provincias Unidas del Rio de la
Plata, que, habiendo doblado el Cabo, se puso a las órdenes del
Gobierno de Chile. Allí tambien logró apresar tres trasportes
enemigos, i con este trofeo se presentó en Valparaiso a los 38
dias de navegacion
(17
de Noviembre), desplegando una línea
de nueve velas. Pocos dias despues, la
Chacabuco,
que había
quedado en el crucero de la isla, apareció trayendo otros dos
trasportes mas, últimos restos de la espedicion española.11
(5)
Tal fué el estreno de la primera escuadra organizada por el
Gobierno de Chile,
i
tal el papel interesante que en ella le cupo
desempeñar a Blanco Encalada, que obtuvo entónces el grado
de contra-almirante.
Pocos dias despues de estos sucesos, llegaba a Valparaiso
el
(5) García Reyes en su memoria-histórica intitulada
La primera escuadra
nacional.