OAPÍTULO
IV
Ya hemos visto que el mando superior de la expedicion lo
habia encargado el Gobierno a don
Manu~l
Blanco Encalada,
quién por sus servicios prestados en el ejército i en la. fuerzas
navales de la República, habia alcanzado los grados de teniente–
jeneral
i
de vice-almirante.
Don Manuel Blanco había nacido en la ciudad de Buenos
Aires en 1790, siendo sus padres don Lorenzo Blanco Ciceron,
natural de España i oidor entonces de la Audiencia que tenia
su sede en aquella capital, i de doña Maria Mercedes Encalada,
hija de Chile (
I ).
(r) Don Lorenzo Blanco Ciceron
irvió primero el empleo de fiscal de lo
civil en la Audiencia de Chile, por nombramiento real de
1774.
Durante su
residencia en este pais, determinó casarse con la señora Encalada, hija del
acaudalado marques de Villapalma. Ma
e tando prohibido a los oidore i
otros altos empleados de la colonia americanas el casar e con mujeres ra–
dicadas en su jurisdiccion, don Lorenzo no pudo celebrar
u matrimonio
sino mediante la gracia que el rei le hizo de trasladarlo a la Audiencia de
Charcas en calidad <le Oid0r. De aquí pa ó poco años ma tarde a la Au–
diencia de Buenos Aire . («Apuntes Biográficos sobre don Ventura Blanco
Encalada, por Miguel Lui Amunáteo-ui. i873
.J·)