Previous Page  291 / 330 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 291 / 330 Next Page
Page Background

- 287 -

nistro. Al aceptar la cornision, contrajo el sagrado compromiso

de emplear cuantos medios estuvie en a su alcance para defen–

der los grandes intereses que se le habian encomendado; i el

modo de llenar este deber fué sacrificar esos mismos intereses

i

convertirse en maligno censor de su Gobierno i de su patria.

En su

manifie~to

promete ser el abogado del jeneral Blanco, i

al tiempo de verificar su promesa, se alista entre los acusado–

res de aquel jefe. En efecto, ¿quién que sepa, corno sabe todo

Chile, i como tal vez sabrá todo el Perú, que el jeneral Blanco

no solo ha tenido una parte activa en las deliberaciones del

gabinete sobre la guerra del Perú, sino que ha llegado a ser

considerado corno el alma de la empresa; quién que esté al

cabo de estos hechos podrá ponerle a cubierto de las censuras

contenidas en el párrafo que acabarnos de copiar? ¿Quién que

conozca la estension de los deberes de] caudillo de un ejército,

podrá negar que esas censuras son las mas fuertes acusaciones

que se pueden hacer al jeneral que capitaneó nuestras tropas?

Defender a un jeneral diciendo que no conocia el clima, ni el

terreno, ni las estaciones del país en donde iba a hacer la gue–

rra, que ignoraba los medios que tenia a su disposicion el ene–

migo para privarle de recursos; que contaba con triunfos de

ejércitos

q1.Je

podian ser vencidos,

i

con defecciones de que nadie

podia salir garante, no es defenderle, sino acusarle, i acusarle hi–

riendo en lo mas vivo su amor propio, porque es dar por sen–

tado que ignora que sus deberes le obligan a no contar sino

con lo que es seguro, i a adquirir una profunda instruccion de

Ja naturaleza

i

del estado del pais que va a ser el teatro de la

guerra, i que por consiguiente desconoce la magnitud de la em–

presa que

se

encomienda a su direccion "........

11

~las,

estan

m ui léjos de ser justas semejantes acusaciones. El terreno, el

clima

i

todos los datos que puede suministrar el estudio de la

jeografía del Perú, son bastante conocidos en Chile para que

se pueda juzgar desnudos de ellos a nuestros militares, de los

que una gran parte ha hecho mucho tiempo la guerra en los

arenales i los ·cerros que quiere presentar Irizarri como tierras

reden descubiertas En cuanto a las defecciones que sufriria el

enemigo i a los triunfos del ejército arjentino, no han entrado

en el número de los antecedentes infalibles de la empresa, ni