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Perseguido bajo Ja administracion de Santa Cruz, el jeneral
López se refujió en el Perú. Allí resignado en su destierro
i
bregando con la miseria le encontró Santa Cruz en 1835, en
vísperas del triunfo de Yanacocha. El
pacificador
del Perú pro–
curó esta vez atraerse al rebelde i mal parado compatriota,
i
tuvo bastante maña para comprometerlo a admitir la prefec–
tura del departamento de Puno, que López desempeñó hasta
despues de la victoria de Santa Cruz en Socabaya Establecida
la Confederacion, López pasó a la prefectura del nuevo depar–
tamento de Tacna, donde cayó otra vez en la tentacion de
conspirar i concibió i barajó planes que no supo o no pudo ma·
durar, ni ejecutar, i que remataron en el descalabro que refe–
rido queda.
Parece pues que el jeneral López unia a su valor militar bien
probado i a cierta dósis de patriotismo, una índole inquieta,
atolondrada i altanera, siendo mui escasas sus dotes de organi–
zacion
i
su perspicacia, i así lo probó en su manera de conspi–
rar contra Santa Cruz, pues no acertó a dar un paso oportuno
i
bien meditado en su actitud rebelde, hasta caer, por último,
desacreditado
i
agobiado de vergüenza i de infortunio en las
manos del irritado Protector, que no quería perdonarle el doble
cl'Ímen de traicion i desercion.
CONCLUSION
Inmensa fué la sorpresa e imponderable el disgusto con que
el jeneral Santa Cruz recibió la noticia de haber sido reproba–
dos los tratados de Paucarpata i decretada la continuacion de
la guerra por el Gobierno de Chile. Su primer paso fué respon–
der por un manifiesto al decreto de
I
8 de Diciembre. En este
documento expuso que, en virtud de su
z'lz'mz'tada franqueza
con
en dos tiranuelos, que obraban a su arbitrio, sin consideracion ni depen–
dencia del Gobierno, con quien solo consen•aban aparentes relaciones; ám–
bos se acechaban con desconfianza i se hallaban en estado de verdadera
hostrndad. El jeneral López pasó en esa época por las armas al ministro
Villegas i a otros dos individuos notables de la Paz, srn causa conocida, sin
el menor proceso
i
sin noticia del Gobierno, solo por recelos i disgustos
personales...
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