CAPÍTULO V
En vísperas de que la expedicion emprendiere su viaje, aun
vacilaba el gobierno acerca de la parte del territorio enemigo
donde habian de verificarse las operaciones de Ja campaña; i pa–
ra resolver tan importante asunto, celebr6se un consejo en Val–
paraiso entre el vice-almirante Blanco, el jeneral don José San–
tiago Aldunate, jefe del Estado Mayor del Ejército expedicio–
nario, don Victorino Garrido, gobernador militar de Val paraíso,
el jeneral La Fuente i don Felipe Pardo. En esta reunion era
natural que la opinion de los dos últimos i, sobre todo, de La
Fuente como militar experimentado
i
mui conocedor de la to–
pografía, vías de comunicacion, recursos
i
demas condiciones
de su propio pais, prevaleciera o influyera, al menos, conside–
rablemente para fijar el plan de la expedicion. La Fuente ex–
puso desde luégo el parecer de que la campafía debia abrirse
en el norte del Perú; pero Blanco Encalada creia preferible
para el mismo efecto el territorio del sur, i de éste el departa–
mento de Arequipa, i sostuvo esta opinion hasta hacerla acep–
tar por el Consejo
i
por el Gobierno.