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LIBROS & ARTES
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S Y NO TANTO
o de Guzmán
Lorenzo Osores
versión: Osores no se conforma con la contemplación erótica
sino que nos incita a lanzar la zarpa del deseo.
A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Osores tiene
una sólida formación que no se limita al arte occidental. Si bien
ha bebido de fuentes como las del expresionismo alemán (más
bien de los pintores que integraron el movimiento de la Nueva
Objetividad: George Grosz, Otto Dix, Max Beckmann, sobre
todo), su estancia en China le permitió apreciar de cerca el le-
gado de una cultura milenaria y ampliar su cosmovisión. Todo
ello se refleja en su largo itinerario creativo, signado por una
rara coherencia y una identidad propia, es decir, un estilo.
Hay mucho humor y regocijo en nuestro artista, pero tam-
bién burla e ironía. Osores es un subversivo impenitente, un
observador crítico de su entorno social que no duda en poner
el dedo en la llaga al menor descuido, siempre proclive a la
denuncia y a la diatriba. No obstante, su espíritu insurrecto
huye de la solemnidad y suele acudir a la sátira, donde brilla
por su desenfado y ojo zahorí. Y, cómo no, por su desaprensiva
sensualidad. Porque Osores tiene también su lado festivo, in-
solente y travieso, que proclama sin pudicia que el acto de
dibujar y pintar puede ser tan placentero como un encuentro
carnal. Esa admirable conjunción es lo que le otorga a su obra
un sello personal, tan atractivo como perturbador.
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1. Asediada por disparata-
dos.
2. Ejercicio para no perder
el equilibrio.
3. El rubor de la noche.
4. Homenaje al comic.
5. El guardián de la fe.
6. Ellas dos.
7. De la región más transpa-
rente.
8. Los infortunios de la vir-
tud.