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Con la "meliada" ·de-saparece tambien
la gran fiesta del es.piritu.
Ligada a la liberta;d del alma, a ese va–
gar
del pueblo · con el sentimiento de su
gmndeza, estaba la cos:echa segura, abun–
dante y proficua de miel, que luego, hecho
el
trueque, no sin dejar un .remanente pa–
ra
sus propias satis.facciones, proporeiona–
ba
el recurso para un c6modo .bienestar.
Y
desaparecia finalmente con la "me
Hada" .la riqueza hist6rica de Santiago,
y
la tradici6n de pais
uberri.mo. En efecto
n
umerosos son los cronistas .de la epoca
que refieren la importancia asignada a la
miel de Santiago.
Despues de 'la fundaci6n de la ciudad
por Aguirre en
1553
''pudieron los solda–
dos disimular los otros· defectos de la si–
tua1ci6n por las comodidades que les ofre–
cia para las grues
1
as cosechas de cera
y
miel que entonces sacaban de los bosques
no muy distantes
de1
Rio Salado ... "
("Historia de -ia Conquista del Paraguay,
Rio
de la Plata
y
Tttcuman" , P. P. Lo–
zano,
1874, T. IV,
Pag.
137).
Del mismo parecer es Reginaldo Liza–
rraga, cuando en su "Descripci6n Colo–
nial'', escribe:' "Es toda esta provincia
abundantfsima de miel y buena, la cual sa–
can a Potosi en
cuer.os" (T. IT. Pag.
235).
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