ORESTES
lo la bebida simplemente excita,nte que
c.onsagra su valor de vicio criollo,
si..10
tambien aHmento en si mismo, a veces
el
unico, con que la inmensa poblaci6n sub–
viene a suP necesidades primordiales.
Sirve a darle esta significaci6n, la inve–
terada costumbre de cebarlo
dulc~,
rle tat
modo, que aun donde otros alimentns fal–
tan, la miel o el azucar, en proporci6n de
,
cinco graa! c - por mate, mas o
m~n
'3.,
ase–
guran par
si
s61as, ademas rlel de
la
ho•
ja, su vaior
unlricio.
"Eistas hojas una vez tostadas y redu–
cid.asa polvo, s·e mezclan ·con agua caUen–
te,
y
asi resu1ta un licor que tanto los es–
pafioles como los indios toman varias
VE~
ces al dia, y tiene la propiedad de excltar
el apetito.
·
•'Muchas son las virtudes que .se att'ibu–
yen a dicha yerba: lo mismo reconcilia el
suefio
qu~
desvela; ·igualmente calma
el
hombre que la estimula y favorece la dt–
gesti6n; repara ias fuerzas, irifunde nle–
gria
y
cura varias ·enfermedades''. (P. Ni.:.
I
colas del T'echo, "Historia de
la
Provin–
cia del Paraguay", T.
I.~
Pag. 96, Madrid
1897).
Desayuno del que se levanta al alba pa–
ra la tarea rural,
~s,
.muchas veces, la uni–
ca comida del dia, sobre. todo, cu.ando loa
-13·7-