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ALlliENTAcION
POPULAR
Drri
SANTIAGO
tiempos malos privan al hombre del cam–
po del salario con que ha de procurarse
el pan, o cuando la explotaci6n del obre–
je o del ingenio devuelven, tras ruda la-
bor, mas triste
y
desnudo al padre, al her–
mano o al hijo,
y
lo enfrentan con el circu–
lo hambriento de su familia, que se que–
d6, mate en mate, aguardando su vuelta
. {Mate dulce de los viejos hogares santia–
.gue:iios, que desparece con la costumbre
de infundirlo con el cedr6p. aromatico
y
.
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el poleo silvestre, o con la tierna monda-
dura de naranja! Ya no se toman aquellos
i;nates con azucar quemada
y
polvos de
canela, c-ebados en rueda familiar, en las
largas tarde$ inyernales, ante el sahume–
ri.o
de las mas simples esencias.
v~
desapareciendo incluso el mate de
leche, cebado con amcka o maiz tostado
· revent6n, mate clasico de las mafianitas
p'rovincianas que se servia en recipientes
d-e· plata, costosos
y
complic.ados · de or–
namentaci6n, o tambien, cuando el comer–
cio con Buenos Aires fue . mas activo, en
·objetos de loza o poreelana. Hoy, esta
costumbre, ha desaparecido totalmente .de
las ciudades, conservandola, empe·ro, al–
gunas .·familias tradicionales del campo,
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