-
78 -
Mencionaremos todavía entre las personas notables de la-co–
lonia peruana en Chile, a don Cárlos García del Postigo, arro–
gante marino, que, despues de hacer sus primeras armas en la
armada española contra el partido de la independencia en la
del jeneral Blanco Encalada; pero no alcanzó a saber su desenlace, pues mu–
rió el 9 de Noviembre de
1837,
abrumado de desengaños i contrariedades.
Pueden consultarse en la
Historia del Perú Independiente,
de Paz Soldan,
1835-1839,
várias
interesa~tes
cartas de Bujanda, las principales dirijidas al
jeneral Gamarra.
Pa:ece que la causa que irritó a Portales contra Bujanda i contra Ga–
marra, despues de haber acojido sus pretensiones con cierta benevolencia,
como luego veremos, fué una comunicacion del Encargado de Negocios
de Chile en el Ecuador, den de Febrero de
1837,
en la cual el diplo–
mático chileno decía que cada dia encontraba mas difícil la celebracion
de un pacto de alianza con el Ecuador, pues el mismo jeneral Flores, que
tanta simpatía babia mostrado al principio por la causa de Chile, aparecía
ahora resfriado i hasta descontento, a causa de ciertas noticias comunicadas
desde Chile por don José Miguel González, ministro diplomático del Ecua–
dor,
i
por ciertos peruanos, como el coronel Bujanda, los cuales intentaban
alarmar el amor propio de Flores i prevenirlo particularmente contra Por–
tales, pintando a éste íntimamente ligado con Vivanco, con Pardo i otros
emigrados, a quienes González i Flores tenían mala voluntad. Segun la opi_
nion de González, Vivanco era el hombre designado por Portales para la
presidencia del Perú,
i
esto solo, a Juicio del diplomático chileno, hacia a
Flores temer que su posicion fuese nula, aun cuando, en la hipótesis de una
alianza entre Chile i el Ecuador, le diesen el mando superior de los ejérci–
tos de ámbas repúblicas. Se le había hecho entender tambien a Flores que
se le ridiculizaba i se le pintaba mas ambicio o que Santa Cruz por el mis–
mo círculo de peruanos que rodeaba a Portale . De todo lo cual deducía el
Encargado de Negocios de Chile que nada había que
e,
perar del Ecuador,
cuyos habitantes por otro lado, añadía, creen en su presuncion que nada tie–
nen que temer, i que con su Flores i
3,000
hombres pueden deshacer a
Santa Cruz.
Así, pues, no es de extrañar que Portales, al ver desvanecidas us espe–
ranzas de alianza con el Ecuador, culpase en gran parte a Bujanda i al mis
mo jeneral Gamarra, a quien atribuía de mucho tiempo atras un carácter tra–
bajosísimo i versátil, i resol dera excluir a uno i otro i a sus íntimos de toda
participacion en el plan de campaña que contra el protectorado de Santa
Cruz combinándose estaba. (Cartas de Portale a
Buja~1da
i a La Fuente en
Paz Soldan).
Entre tanto, despues de la muerte de Portales, pero ántes de que la noti–
cia de ella llegase al Ecuador, el mismo Encargado de Negocios de Chile,