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bajos de gabinete. Pardo escribió muchas de las piezas oficiales
que se dirijieron entónces al gabinete del Protector o a sus
ajentes diplomáticos, i tomó parte en la redaccion del
Arau–
cano.
(10)
(ro) En 1869 se editó en Paris un libro con el título de
Poesías i escritos
en prosa de don Felipe Pardo.
E te libro está precedido de un prólogo escri–
to por don Manuel Pardo, hijo de don Felipe i Presidente del Perú pocos
años despue de publicada dicha obra. Don Manuel Pardo ha dado en e te
prólogo una biografia de su padre juzgándolo como escritor
i
como políti–
co. Prescindiendo de este juicio, que en jeneral lo con iderarnos recto i
de apa ionado, no ob tan te lo sentimientos filiales del autor, solo toma–
mos de u informacion lo
iguiente datos biográfico :
Don Felipe Pardo
i
Aliaga nació en Lima en Junio de 1806, i
fué
hijo de
don Manuel Pardo, Rejente de la Audiencia del Cuzco i ma
tarde Minis–
tro de los Consejo Supremos de Guerra i Hacienda en E paña, i de doña
Mariana Aliaga, egunda hija de lo marque e de Fuente Hermo a.
En r 821 el Rejente Pardo, des pues de escapar del patíbulo en un movi–
miento revolucionario del Cuzco, dejó el Perú
i
se tra ladó con u familia
a E paña. Allí fué confiada la educacion e instruccion de don Felipe a don
Alberto Lista, que le dispen ó siempre notable predileccion entre lo mu–
cho distinguido discípulos que como Molins, Espronceda, Ochoa, Vega,
Pezuela, Concha i otro , seguían su in truccion literaria i científica bajo la
direccion de aquel afamado mae tro.
Don Felipe Pardo volvió al Perú a principios de 1828 i se contrajo pre–
ferentemente a completar su estudio forense hasta incorporar e en el Co–
lejio de abogado . Se estrenó en la carrera pública en 1830 como secretario
de la Legacion del Perú en Bo li \'ia, i entró de pue , a la edad de 26 año , a
servir la oficialía mayor del Mini terio de la Guerra. E cribió luego en dos
periódicos políticos:
El J[ercurio Peruano
i el
Conciliador,
i alternando las
tareas del periodismo con la del abogado, i amenizando
u tiempo con el
cultivo de la bellas letra , llegó al año de
c835,
en que la revolucion de
Salaverry abrió para Pardo un periodo de labor política i de comi iones de
alta importancia, de aventura
i de proscripcione , que debía prolongarse
mucho tiempo, despues del desastro o fin de aquel célebre caudillo.
Creemo oportuno aliadir en e te lugar el juicio de don Patrjcio de la
E co ura sobre el carácter per onal i el mérito literario de Pardo. Con ide–
rándolo como poeta, dice de él:
e<
Castizo i correcto siempre, amamantado en
los patrios clásicos, pensador concien udo,
i
rnron por naturaleza probo i
de entero cuanto recto carácter, Pardo e un poeta horaciano,
i
tambien el
Vir bonus
de Horacio, el escritor digno del profético elojio que de él hizo
su ilustre maestro
(Lista),
escribiéndole en
1838:
El valor Ja virtud de tí se aprenda,
I la fortuna de otro ma feJjce.»
«En cuanto a sus escritos en pro a, (añade ma adelante) que no caben
en lo "límite del cuadro que me he trazado, solo diré que recomiendo u
lectura a los jóvenes e critores que busquen modelo
de e tilo digno
i
de
lenguaje ca tizo.» (Discurso del excelentísimo señor don Patricio de la Es-