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del que muchas personas culparon a La Fuente, que apareció

asilado a bordo de un buque de guerra extranjero surto en el

mismo puerto. La Fuente, sin dejar su asilo, negó el cargo i

aun ofreció sus servicios al Gobierno. En Febrero del año si–

guiente hacia su pronunciamiento en aquella plaza el jeneral

Salaverry, i comenzaba el mas ajitado período de guerra civil

que ha tenido el Perú

que terminó con la intervencion armada

del Presidente de Bolivia i el establecimiento de la Confede–

racion Perú-boliviana. Hasta los días en que anta Cruz estaba

a punto de invadir el suelo peruano, so capa de pacificacion, La

Fuente habia permanecido en buena intelijencia con él, no ig–

norando sus planes políticos, i aun dispuesto a ayudarle en su

realizacion (4).

(4) En carta de 19 de Mayo de 183

datada en la Paz, e decir, en ví -

pera de la invasion del Perú por el ejército de Bolh·ia, don

Jo~ é

Joaquin

de Mora ya en estos dias consejero intimo del jeneral anta Cruz i posee–

dor de toda su confianza, escribía a La Fuente: o:Mi excelente amigo: la

apreciable de V., de

de Marzo, me pone en grandes apuros, pue to que me

pide consejos cuando estarna a oscuras obre lo que pasa en el Perú,

solo

sabemos de Puno i Cuzco

e o con trabajo . Añada V. a e to el cambio

continuo de aquellos do departamento , hoi federado

mañana alaverri–

nos; de modo que no sabe uno a qué carta quedar e, ni obre qué dato

fundar una opinion. Lo po itivo es lo

iguiente: el jeneral

anta

C~uz

llega

a ésta dentro de mui poco dia .

( e hallaba en Chuqttisaca.)

mil hom–

bres del ejército boliviano, se acercan a la frontera; e hacen inmen os pre–

parativos de arma , municione , etc., i nadie duda de la próxima invasion

del Perú.

Hasta ahol'a

(pues no abemo

lo que será dentro de cinco mi–

nutos) la idea fija de este Gobierno es protejer la federacion, es decir, (por–

que hasta las palabras han mudado el sentido) la formacion de un solo

Estado, compuesto de los cuatro departamentos del sur, poniendo al jene–

rnl Gamarra a la cabeza. Gamarra probablemente vendrá a ésta con el Pre–

sidente. Para tomar esta resolucion el Gobierno

e ha convencido de que

la opinion de los pueblos está por la federacion,

que esta opinion está

solo comprimida por

700

hombres al mando de Lopera, lo

cuale han

hecho en Lampa un pronunciamiento a favor de

alaverry, anulando al

pobre San Roman, hoi arrinconado en

·u ca ·a

reducido a cero. Contar

a V. las bajezas, las defeccione , la necedade que han conducido la cosa

a este punto, seria nunca acabar. Los federale

se han dejado envolver a

fuerza de estupidez i flojera. Desde el principio pudieron contar con todo

el apoyo de Boli\ria,

han dejado pasar los días, sin dar un paso. En mi

C. DEL

lt,

CHILF.NO