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el cual ademas se titulaba protector de las provincias de Salta,

Jujui

i

Catamarca. El r9

de

Junio Heredia lanzaba una pro–

clama a los bolivianos i particularmente a los habitantes de

Tarija i de Chichas, invitando a todos ellos a hacer causa co–

mun con los arjentinos, prometiendo a los indíjenas librarlos

del tributo e. pecial a que estaban sujetos, i ofreciendo a todos

los hijos de Bolivia prestarles ayuda i proteccion para sacudir

el yugo de la tiranía.

11

Desqe que la República Arjentina mi–

dió sus fuerzas con el Imperio del Brasil (decia el gobernador

de Tucuman) i obtuvo el mejor resultado, no teme agarrarse

cuerpo a cuerpo con el Estado que la provoque: no creais que

mi .Jenguaje es una seduccion por no someterme a los azares

de la guerra; no les temo, porque la justicia

i

el

deseo de res–

tituir a los hombres ese don precioso del cielo, la libertad, alien–

tan mi confianza i dan esfuerzo a mi decidido empeño ... "

Santa Cruz miró como cosa de poco momento esta campaña.

Al manifiesto en que el jeneral Rosas le imputaba multitud de

manejos insidiosos para turbar

fa

paz de los pueblos arjentinos,

respondió en un contra-manifiesto negando rotundamente todos

Jos cargos i prodigando al jefe de aquella República palabras

de desprecio i de oprobio.

(24)

Puso una pequeña division, casi

hayan contribuido al hecho glorioso del

z

de Octubre, quedan exento para

siempre ciel ervicio militarn.

(Eco del Norte núm.. 40).

Debemos añadir que en ninguna parte hemo encoritrado testimonio de

la ejecucion de este decreto.

(24)

El Eco de!Protectomdo,

núm. 87. Refutando el cargo de haber protejido

Ja invasion del jeneral López, refujiado arjentino, que de de Potosí marchó

con algunos compatriotas a fine de

1835

o principios de

r836,

a promover

una revolucionen

Ja

.Ar5entina, i que hahiendo errado el golpe, cayó pri–

sionero i fué fusilado, no

di

currió Santa Cruz otro argumento que el mis–

mo que emplearon él i sus ciefen ores p,1ra probar la inocencia del Gobierno

del Perú en la expedicion del jeneral Freire en Ago to de

1836,

a saber:

que i el G')bierno de Boli da hubiera protejido la expedicion de López, le

habria proporcionado armas i recursos suficientes para asegurar el éxito.

Es preciso tomar en cuenta que los gobiernos que auxiliaron la tentativas

de Frefre

i

de López, procedieron en la intelijencia de que uno

i

otro caudillo

contaban con grande elemt'nto ...

revolucionarios en u

re

pectivo paise ,

i que en todo ca o como a gobiernos les com·enia tirar la piedra i esconder

b

mano.