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batirse con el enemigo. Pero le fué preciso resignarse. El trata–
do quedó concluido en la mañana del
I
7
i trasmitido a Blanco,
quien, a la una del mismo dia, ordenó
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que el ejército estuviera
pronto para marchar sobre el enemigo, i envió a lrizarri para
que terminase sus conferencias i se retirase, si no se accedia en
el acto a ciertas modificaciones que exijia en el tratado, el que
parece contenia cláusulas sobrado vergonzosas i humillantes
para Chile.11
Dos horas despues de lrizarri se dirijió a la quinta de Tristan
el jeneraI Blanco acompafíado de una pequeña escolta, i desde
allí envió órden al jefe de Estado Mayor para que retirase el
ejército a sus cuarteles, pues acababa de firmar los tratados de
paz. Al anochecer del
l
7
se anunció por bando este suceso a
la ciudad i se mandó repicar en todas las iglesias para cele–
brarlo.
(
Acerca de las razones fundamentales expuestas por Blanco
en la junta de guerra del
16
para llegar al tratado de paz, hé
aquí la verdad de los hechos, segun el autor de la narracion
que estamos exponiendo:
El 19 de Noviembre, es decir, dos dias des pues de firmado
el tratado, presentó en revista el jeneral Santa Cruz el cuerpo
entero de sus fuerzas, que algunos jefes chilenos calcularon en
4,500
hombres como máximum, siendo de advertir que solo el
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se incorporaron al ejército los batallones
2.
0
i
5.0,
que repre–
sentaban en suma una fuerza de
1,100
hombres; de suerte que
Santa Cruz en los dias
16
i
17
de Noviembre no podia dispo–
ner sino de
3,400
hombres, siendo de advertir que en esta
fuerza figuraba el batallon
7.
0
compuesto de cívicos i reclutas
de La Paz, arrastrados violenta
i
precipitadamente por Santa
Cruz sobre Arequipa, i que en los <lemas batallones babia,
cuando ménos,
500
reclutas de Puno
i
otros lugares. El ejército
chileno, entre tanto, contaba en estos mismos dias con
2,200
infantes,
560
jinetes, i ademas
300
infantes i
l
50
caballos de la
columna peruana que estaban en Arequipa el
16
de Noviem–
bre. Blanco estaba satisfecho de la exactitud de estos datos,
i
el
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por la mañana aseguraba públicamente que, en caso de
tratar con el Protector, no lo haria sino sobre la base de la in–
dependencia del Perú i consiguiente evacuacion de su territorio