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ocupar, renunció al desembarco en dicho puerto
i
prefirió para
este efecto las caletas de Aranta i Quilca. El jeneral ordenó que
los buques que llevaban caba1los, siguiesen las aguas de la cor–
beta
Lz'bertad
sobre Aranta
i
que los restantes siguie<:ien al
Aquiles
sobre Quilca. Una caleta
(Guata)
a dos millas de Aranta
fué elejicla para desembarcar los cabal los. Las fragatas
Col–
cura
i
Cánnen
forzando la vela se apresuraron a entrar en el
fondeadero, i en esta operacion la
Cdrmen,
que se habia aproxi–
mado demasiado a la costa, no pudiendo orzar a debido tiempo,
encalló en unas rocas inmediatas a tierra. La
Cármen
conducia a
su bordo algunos caballos, casi toda la columna peruana,
i
el
armamento
i
vestuario de
re~ e rva
que el jeneral La Fuente se
habia pr,)porcionado para equipar los cuerpos peruanos que
pens:;iba formar sobre los cuadros de la columna peruana orga–
nizada en Valparaiso. Con motivo del naufrajio de la
Cármen
se
advirtió que la caleta clejida era de mui mala condicion por su
fuerte resaca. Allí estuvo a punto de perderse la corbeta
Liber–
tad,
la cual logró al cabo hacerse a la vela i seguir rumbo a Quil–
ca, quedando entre tanto el jeneral Postigo, comandante de los
trasportes, protejiendo con la
Santa Cruz
el desembarco ele los
caballos que aun quedaban en otros de los trasportes. Este des–
embarco se hizo con mucho desórden i varios caballos se aho-
.
.
'
garon, sm que se sup.iese su numero.
El dia que la corbeta
Libertad
fondeó en Aran ta, se presentó
al jeneral efl jefe un vecino a ofrecerle
300
cabezas de ganado
i
14 mulas. Aceptó éstas, que fueron conducidas a Quilca; pero se
limitó a dar las gracias por el ganado ofrecido, a pesar de no sa–
berse si seria posible reunir todos los recursos necesarios µara el
ejército en su f!larcha sobre Arequipa. Llegado a Quilca el je–
neral en jefe, supo que el jefe del Estado Mayor, Aldunate, ha–
bía marchado dos días ántes a Siguas con el jeneral Castilla,
el batallon Valdivia i
25
cazadores a caballo. El
2
de Octubre
acabaron de desembarcar las tropas
i
el mismo dia se pusieron
en marcha sobre Arequipa.
(2)
Al llegar el jeneral Blanco a Qui lea, encontró que los cuerpos
(2)
SutcHffe, en su citado diario, omite alguno de estos pormenores,
i
en
los que refiere no está conforme con la relacion que estractamos.