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disposiciones del jeneral Lopez para coadyuvar a los fines de
la expedicion chilena, cuando tantas pruebas babia dado dicho
jeneral de su buena fé en este empeño patriótico; imputóle
ademas gran apatía i grandes descuidos, como el no haber que–
rido acuartelar a los mariscales para terminar mas pronto
el
herraje de los caballos, miéntras por otro lado ofendió el espí–
ritu público de la ciudad de Arequipa con las satisfacciones
que hizo dar al jeneral Herrera, cuando este con ocasion de la
entrevista con el mismo Blanco, fué desairado por un grupo del
pueblo. De todo lo cual deducia Castilla que el jeneral Blanco
no pensó nunca en hacer la guerra al jeneral Santa Cruz. Poco
mas tarde, al ratificarse en esta declaracion, Castilla agregó que
11el mayor cdmen que puede haber cometido un jeneral en el
caso en que se hallaba Blanco, aun suponiendo falsa la decla–
racion del es ponente, es no haber desembarcado el ejército en
Arica o Sama, interpnéstose entre Tacna
i
Torata, cortando la
línea del jeneral Cerdefía i tomando de grado o por fuerza a éste
o al jeneral Lopez, aún en el supuesto de no haber estado este
último de buena fé; que si esto se hubiera hecho, despues de
haberse posesionado el ejército restaurador de todo el sur del
Perú, se habria establecido el cuartel jeneral en Puno, se habria
reducido a Santa Cruz al otro lado del Desaguadero; Cerdefía
habria quedado perdido en Torata con poco mas de seiscientos
hombres, el batallen 5.
0
habria sido tomado ántes de llegar a
Lampa, i finalmente la barca
Cármen
no se habría perdido por
el desórden en que el almirante Blanco hizo llegar el convoi de
Islai a la caleta de Aran ta." ....
Por su parte, el jeneral La Fuente declaró que, en su con–
cept0,
el
ejército expedicionario tenia superabundantes medios
de movilidad para emprender su retirada, sin riesgo alguno de
ser acometido por el enemigo; que el pueblo de Arequipa se
mostró siempre amigo del ejército,
i
que el declarante aseguró
personalmente al jeneral en jefe que no le faltaria en aquel
pais el alimento necesario para la tropa por todo el tiempo que
quisiera permanecer en
él.
De otros pormenores contenidos en las declaraciones de La
Fuente
i
demas testigos peruanos que acabamos de citar, he–
mos hecho mencion en pájinas anteriores, como tambien de
C. DRL
lt,
CHILRNO
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