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do a tomar las armas en defensa de la patria, debiendo ser con–
siderados i castigadoi:; como traidores ••los que, sin causa legal
rehusaren su persona o sus bienes para el servicio11, i asimismo
los que hicieran algun motin o causasen alarma que pudiera
distraer al ejército de sus principales operaciones,
i
los que di–
fundieran especies favorables al enemigo, o tendiesen a debili–
tar la opinion pública i la autoridad del Gobierno. Despues de
definir muchos otros casos de!traicion, la lei establecía que todo
majistrado o empleado que se mantuviese pasivo, sin tomar
parte activa con las armas, o con sus escritos o de palabra,
excitando el entusiasmo nacional, perdería su destino i quedada
inhabilitado para obtener cualquiera otro.
En punto a premios i recompensas honoríficas para estimu–
lar el celo i la vanagloria de los habitantes de la Confederacion,
el Protector
i
su secretario jeneral Méndez, discurrieron algo
mui curioso
i
característico. Por decreto de
r.
0
de Octubre es–
tablecieron cinco premios para galardonar las acciones ilustres
que se ejecutaran en la campaña contra chilenos i arjentinos.
El primer premio era
11
un sable con puño i vaina de oro i ador–
nos de brillantes,,, que se adjudicaría al que por sus acciones
o disposiciones militares contribuyera eficazmente
"ª
la derro–
ta completa de un ejército enemigo o de la escuadra chilena,
con fuerzas iguales o inferiores11. El segundo premio
11
un sable
con puño
i
vaina de oro11 para el que contribuyera
"ª
la derrota
completa de una division enemiga, o a la presa o destruccion
de la mitad de la escuadra chilena11. Tercera recompensa 11un
sable con puño de oro11 para el que contribuyera
''ª
la derrota
de un batallon o rejimiento de caballería enemigos, o a la presa
o destruccion de uno de los buques de la escuadra chilena11.
La cuarta recompensa 11un sable con puño i vaina de acero, de
una forma particular11 para el que ejecutase una accion mili–
tar aproximada por su mérito
i
consecuencias a la que merecia
el tercer premio. Quinta recompensa 11 la condecoracion de la
Lejion de Honor al que no la tuviese, i al que la tuviese un as–
een"º en ella11, por una accion militar que en su mérito real i
consecuencias se acercara a la que merccia la cuarta recompen–
sa. Al premio quinto debia añadirse 11una gratificacion pro–
porcionada al mérito de la accion recompensada11. Treinta con-