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superfici al es ma
ó
mé nos espesas han sido form adas
por l as colmadas que le ha. propo rcionado el de shaci–
m ~e nto
d e l as rocas, conglomer an do los pórfidos, esgu it as
micaceas e tc .
y
que los riegos aumentan sus capas, lo s
qne han producido un terre.no ar ab le de compo n ente"
propios
y
prop rciona Ll os para l a vegetacion. Estos
mantienen en ellas el eq uil ib rio hidros !ático, con tribuyen
á
facilitar l as combinac ion es carbon adas, azoad as
ó
a zufrad as, propias
á
la abso rcion d e l as plantas. Tien e n
ademas estos riegos la vent;:ija d e cont ribuir mejor
ú
esto
por l as m aterias
inorgánicas que ll e van en susp en sion.
No faltan
á
esos
terrenos
las m:.1terias orgánicas por
los residuos vegetal es que
á
medida que s uc ede l a for–
macion de aquellos, se han arrastrado con las materia
inorgánicas en la fo .macion de sus capas superficiales.
Es cierto que el sol fu erte
y
los riegos contribuyen
á
disminuirla por su mas fácil clescomposicion, pero
ya
sea por los cultivos alternados,
y a
por los abonos arti–
fici a les
se ma ntiene
el
eqnilibrio
ele
estas m ate–
ri as que
se consume n.
D c<lu cirémos <le esto, que
conviene al p1 antar las more ras, proporcionar al mi smo
tiempo
á
sue raíces un abono a rtificial que demora
;:,U
descomposicion,
á
fin d e ma ntene r por mas ti empo en
}as capas vegetati vas . mate rias abso r ventes propi as
á,
las mutriciones de
la
misma pl a nta.