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Estas felices circunstancias a que aludía el jefe de la expe–
dicion chilena, no eran otras que los conflictos i apurada si–
tuacion en que suponía al Protector, a consecuencia del mo–
tin de Oruro i de la oposicion del Congreso de Bolivia al
pacto de Tacna, sucesos cuyo desenlace ignoraba el jeneral
Blanco. Acaso en
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das felices circunstancias., entraban tambien
los supuestos triunfos de las armas arjentinas contra Bolivia, i
los propósitos revolucionarios del jeneral L6pez, con otros mil
rumores i hablillas sobre secretas simpatías de algunos jefes i
oficiales para con la causa de Chile i sobre mala voluntad de
pueblos enteros para con el Protector. En Arequipa se repetía
que el Cuzco, Puno, Lampa, Chuquibamba estaban a punto de
pronunciarse, i algunos de los jefes peruanos que acompañaban
al ejército restaurador, aconsejaban al jeneral Blanco que avan–
zase sobre los departamentos de Puno i Cuzco, cuyas disposi–
ciones revolucionarias aseguraban por el testimonio de cartas
recibidas de las respectivas capitales. A lo que Blanco se opo–
nía con mucha razon, considerando imprudente i contrario al
arte de la guerra emprender con un pequeño ejército expedi–
ciones lejanas, cuando tenia al frente la division de Ccrdeña i
cuando su tropa no tenia ni los elementos de movilidad, ni los
abrigos necesarios para atravesar ásperas i heladas serranías.
En efecto, desde Arequipa hasta Puno, hai la distancia de 53
leguas, i de
80
hasta el Cuzco, mediando en ámbos derroteros
corno
32
leguas de cordillera. La remonta de la caballería que
era el arma en que positivamente aventajaba al enemigo el
ejército chileno, aun no estaba terminada i faltaban bestias de
carga para el bagaje competente.
El jeneral Blanco, sin ern bargo, no habia llegado a corn binar
un plan de operaciones fijo
i
definido. Su esperanza mayor i su
deseo mas vehemente era que
el
enemigo le buscara pronto, o
con el enemigo,
1
ántes de mo,.·ernos de Quilca, se fueron
ro,
i en la pri–
mera jornada 4 cazadores a caballo. Este temperamento es el mejor del
Perú, no se conoce la terciana; tengo en el hospital
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enfermos, aunque
solo 4 o 5 de gravedad, los dema
lijeramente....
«Adío , mi Joaquín, dentro de ocho dia
volveré a escribirte
i
e pero
poder anunciarte algo para la gloria de
Chile.
«.Tu verdadero
amigo.-frianuel
Blanco Encalada.>)