130.
, tcsida
en ellos,
ó
en
la
retina
mism'<I,
no
es
despreciab!~
la
opinion de los que atribuyen semejante defelb en s'U
origen al mayor,
ó
menor excrcicio de cada uno de los ojos
3
cerca de la luz en los primeros ensayos
de cm
poten-
cia.
Es dcrro que los ojos de
los niiíos se di rigen
siempre_ al sirio mas alumbrado de l• estanciJ, como
á
objeto de su m3yor agrado en
:iqL1ella edad; pero sucede
de ordinario que no teniendo ellos propo rcioo,
y
dispo–
sicion para didgir ambos ojos
á
la luz,
y3
por
\J
impo5i•
bilidad de moverse
á
uno,
y
otr0 lado,
y!i
por ser era·
bicsa la direccion de
12
mismJ IL1z,
resuhc may or cx?r·
-cicio en el un o}o, que en otro,
y
por comiguien te ma–
yor aétividad,
y
fuerza. Para precaver este inconveni::nre,
y
equilibrar su exercicio ( dice el Conde de Buffo n ) que
debe colocarse la cama, 6 cuna de los niños en
tal prn-
' porcion, que les ·pueda entrar
~oda
la
luz por
los pies,
y
de ningun modo por el lado: pues de
lo contrario se
t'xponen
á
que havituandose uno de los ojos
á
.cxerccr rns
funciones con mas altividad que el otro, resulten
defeétuoso~
bizcos,
y
emabiados• .
POESIA TEATRAL.
-· 1
'
..
.
.
ENTRE
lá~
11artes '
de calidad correspondientes
á
la trJ'"
gedia se pr<tfiere la
fabula,
cuya slgnifica cion comunmcnte
recibida, solo 'indica' un cch:i falso 6 fingid o;
y
en este
sentido se llaman fabulas pocticas las rr:isformacioncs, que
refi~re
Gvidio, la sucesion de Dioses, Semi · Dioses, Héroes,
NinfJs,
y
quanto
á
cerca de ellos refieren los P0ctas
G~h·
1iles,- las fabulas de Esopo, las de
G:acilíl,
[riarte, S.1ml·
lliego.
Rentcria
&e~
Los