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t}c
r.din por rabala Cjllalquicra accion de las tres especies.
Div!dese la
fabula
en racional, mo ral,
y
mina.
Lt'
racional
es
aquella, en que se introducen Dioses,
y
h,101-,
bres con sus costumbres. La moral es aquella en q1Je se·
i,ntroducrn bru tos con humanas costumbres;
y
la mi.sea es
aq uella
en
que indiHantemente entran homb1 es,
y
brutas;
t_alcs ' son:
El asno,
y·
el · hortelan
o, Elcarbonero,
y
el
o.so~&c. La diferencia que hay entre
ur.as,.
y
otras es, que
las~acionales
encubren la ficcion co
n lavcrisimi licud;
y
qlle
las
morales,
y
mistas la descubren,
y
ostentan.
La
LbLi 'a:
racional puede dividirse en epíC3,
y
draniatica, la drnmari–
ca en rragica,
y
wmica,
de
que se hJblará en los discur·
sos sigu'ientes.
PROSIGUE EL RASGO PINTORESCO DE LA
LIMEñA~
Q
~IE~
digo podra
explica~ e~
nuevo, horrible, asom–
hrorn espetaculo, formado dcrrepcnte á
llno,
y
otro lado
de · mi estancia, por dos Exercitos
formidables de ficcos
mostruos marinos, que entre ordenados,
:y
confusos tre–
'ra.b~n
..
presUros~>• e~
_
l~quido
'..elerrienr?
! '
·famiío ,
supcri~·r
~mpulso,
_parecta, dmgtrlos ehcr-e·--femvós ademanes, hact•
endo agra·dable prespectiva
la
amistosa harmonia,
CO:l
que
11avegaban juntos las fieras ballenas, los crueles
tritones ~
los
p~·:ies ma~
tiernos, las conchas robustas,
y
toda imen·
sa
múltic~d
de animados seres, que encierra en su seno
el mas
basca elemento
!
. Blancas pechugas, doradas escamas,
y
toda imensa
'.f.:!r.i,edad hermosa de matices,
y
colores ostrncaban su
!Je–
. lleza,. en fondo
de
líquidos criscalcs,
al
paso que erguidos
~~cllo,s,
enrofcadas
' cola'>
suspendidas
.en alto en
ademan
- ·
de