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<Je todo vchiculo, qlle
sea
c~paz
de introducir en ellos los
medicamentos neces arios
á
w
remedie:>, y preservación. To–
do balsa010
:1plicndo intei iormente, esto e's ' adminisr rado
por la boc:i en b nr tício de
cita
parce es poco menos
que inutil; por que dC'bicndo pasar por el estomago,
y
de
mas parres inreriorcs del cuerpo, espuesros á una serie de tras–
formaciones, es presiso que en cada una de ellas vaya dexando
mucha, 6 la mayor parre rle sus 'virrndes, sin reservar para m
destino otra mas eficaz que
ta
de
011
remoro,
y
mediare ínfluxo.
Por esta razon, y por que [os unguenros, emplas–
tos
y
clectu3rios aplicados csteriormente para el mismo
rfeél:o
á
parres tJn internas, y remotas,
110
son capazes de
brar con b eficacia debida, en caso de
ser
uriles ; invenró
el es¡ rcsJdo medico una maquina
ran natural,
y
~encilla
como la
'llle ya dcsc1 ibo , para introducir en
los pnlmo–
-i1CS
medicamentos que obra1en di reéb,
é
inmediatamente.
Mandó fabricar una pieza esfaica de p13ra del
tamaño de
-una pCH'ta con un h yo en su centro asi mismo esfc:rico
del
tamaño de un real, cuya prcfun<lidld
110
excediese lo
grneso del canto. El uso de estl maquina se re·duce
á
deposimla mbre la lengua (de
los
p3ciemes, precediendo
la
diligencia de llenar su hoyo con bJlsamo bien pulverizado
á
fin de atraer,
5llS
panes espirituosas,
y
subdlcs cmboelrÚ
en el ayre que
se
inspirl.
La utilidad de eaa maquina, suponiendo cienos los
fond~memos,
que ocasionan su invenciori, no puede du·.
·dJise ser mas venraj sa que
la
aplicacion regllldr de los me;.
dicamenros; pero aun
h•y
erra mas pr.faible por
5l1
mu_.
cha comodi<fad,
y
tal vez mas eficaz en hJcer obrar direél:a–
mcnte
á
los remedios insinuados. Siento mucho no tener
pr p rcion para emmpar su
figura,
á
fin de hac;erle mas
perceptible,: pero .siendo de muy poca ,omideracion esta
maqui·