J
;¡
r.
tos
Latinos
u5aron
de
em voz
fabula
:n disríot~
mente rcspeéto
á
las
echo~
f¿bulosos, y verdades hi 1roricas;
pern los Amores de
Poe~ica,
y
poesía team;l solo er:ticn·
d~n
por
fab11/a
el
echo,
la accion,
ó
el
asumo de
la
tragedia, comedil,
ó
dd pórma <:'fice-;
y
en este sentido
dicen .que el :trnnro tragico Jtbe ser grande; vrri!imil ,
y
c1
tero, eres calidad¡:s indispens
ables para su peifeccion.
Sin embargo un poeta
Franc.esAoror
del mas ex.o
celente tratado del poema epico se detiene rPucho en pro–
var,
~er
cosas muy diJtintas la .accion, y la
fabl!I~ .
Difine
á
C!Ha
dici.endo
~ér
cm discurso tn\Jentado para formar
las
cnsumibref, por medio
de
alguna instrucion moral,
d.iifra•
zada rn la alegor1a
de la misma accion,
y
añade que
~us
parres esencia les son dos, !a verdad oculta, que sirve de
hindamenco,
y
la ficcion que disfraza esta verdad. Por exem•
plo: en aquella fabula de Esopo
El A<.JJo,
y
l4 Zorra,
la
ficcion,
con~iste
en lo que refiere el Auror haver sucedido
al
a~no,
que reveHido de una piel de Leo11 iva espantando
los demas aniooab, hasta que conociendok por
Q11
rt busno
la
rapo~a
le dixo:
yo tambien te hu\JÍera
remtd<J ,
si no
te
huviera
conocido por
et~
hermoJura,
y
a.gradable voz.
La verdad con"'.'
~isre
en la inmuc.cion. rnor-al .qu,e
1e
dcxa ente,nder
di ~ (rnada
en
5U
alegoria, esto es:
lf
Hatt!f,p
/oJ ignorantes quíér_en
par~cer
lo
q11e
no
w11,
qualqciiera hombre avisaélo' los deu11bre
lueg~
y
reconoce lo qut son por suf obras,
y
palftbras.
'
De to.dos modos .es muy cierro, que no tiene de–
.recbo
á
llamarse ucion te:ural_, la que no encubr'teíe algu–
na
inmuccion mMal; ni esca sola sin el disfraz de algu'–
:r.a alegoria conviene al drama;
y
en
e~te
supueHO ·wlo
. puede
llamar~e
quescion de noir.bre la difrrencia que se
.nota entre
el
modo de per.!ar del cspresado Aóror,
Y,
lqs
.demas
.Poem
mgicos) .comicos,
y
.
epicos; que
5010,
en~
·
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ticn- ,