Previous Page  37 / 48 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 37 / 48 Next Page
Page Background

LIBROS & ARTES

Página 35

demás de la poesía,

la literatura y el tea-

tro, Toño siempre se sin-

tió atraído por la pintura y

las artes gráficas. Su inte-

rés en estos temas no se

contentaba con las artes

plásticas y sus respectivos

ismos. También estaba al

tanto de lo que ocurría en

el estricto universo del

co-

mic

culto y conocía al re-

vés y al derecho las mejo-

res publicaciones humorís-

ticas y de diseño gráfico

que había en el mundo.

Poner en relieve esta

faceta poco conocida de

Toño nos ayuda a expli-

car su importantísimo pa-

pel como humorista e im-

pulsor del humor en el

Perú en una época domi-

nada por un humorismo

blando que a lo mucho se

permitía una burla suave

y condescendiente con el

poder. Mucha gente igno-

ra que fue Toño el que

hizo posible la existencia

de

Monos y Monadas

del

periodo de 1978 a 1983.

Dos o tres años antes de

su aparición, Toño ya avi-

zoraba la necesidad de

una revista de humor y de

izquierda, algo impensable

en esa época. La izquier-

da estaba dividida en infi-

nidad de grupos y una

gran parte de su militan-

cia estaba afectada por el

virus de la solemnidad y

de la estupidez doctrina-

ria. Justo acababa de ocu-

rrir una nueva división por

discrepancias sobre la

Teoría del Reflejo de Le-

nin. Además de tan peno-

sa situación, vivíamos

bajo una dictadura militar

que tenía dos objetivos

muy claros: desbaratar las

reformas de su primera

etapa y reprimir con fero-

cidad cualquier conato de

oposición.

Todo indicaba que no

eran los tiempos más pro-

picios para una publica-

ción de humor y menos de

izquierda. Pero a Toño le

encantaba ir contra la co-

rriente y en esos dos años

fue preparando el camino,

convocando a la gente

que más tarde haría la re-

vista, para convertirla en

una experiencia colectiva

tan divertida que nos col-

mó de felicidad (a noso-

tros y a sus lectores) los

cinco años que duró. Sin

exagerar, se podría decir

que gracias a

Monos y

Monadas

una buena par-

te de la izquierda perua-

na aprendió a reír y a rom-

per sus dogmáticos esque-

mas.

Toño impuso desde el

primer número ese tono

desenfadado hasta la inso-

lencia que caracterizó al

Monos y Monadas

de en-

tonces y que continuó

El

Idiota

con igual esmero.

Durante un año, la dic-

tadura militar se empeñó

en reprimir a la flamante

revista de humor que se

atrevía a ridiculizarla. En

esta guerra sin cuartel des-

atada por los gorilas con-

tra los monos, hubo requi-

sas, persecuciones y hasta

bombas en las casas de

Nicolás Yerovi y Antonio

Cisneros. Como estába-

mos curados de espanto y

seguíamos en las mismas,

a los gorilas no les quedó

otra cosa que buscar afa-

nosamente un pretexto

legal para censurarnos y

en esta búsqueda de tres

pies al gato encontraron

el pretexto más absurdo,

acusar a Nicolás Yerovi,

director de la revista, de

pornógrafo por publicar

en cada número la foto de

una mujer desnuda, la cé-

lebre «Calata» de la pági-

na once. La respuesta de

Toño no se hizo esperar,

al número siguiente, en las

páginas centrales publicó

dibujos de Picasso, Ma-

gritte y Beardsley, todos

ANTONIO CISNEROS

O EL HUMOR

Lorenzo Osores

A

Nunca imaginé que escribir sobre Antonio Cisneros me iba a resultar tan difícil. Excelentes

escritores y amigos entrañables han dicho todo, o casi todo, lo que se podía decir de una personalidad tan

descollante, de un amigo tan querido como pocos, de un poeta de primerísima calidad en cualquier parte del

mundo. Yo me he reservado para escribir sobre su maravilloso sentido del humor, que unido a su

poderosa inteligencia lo hacían verdaderamente insuperable.

Revista

Monos y Monadas,

1980. Los humoristas reunidos. Arriba Alonso Núñez, Lorenzo Osores, Antonio Cisneros, Mario Zolezzi, Juan Acevedo, Lalo Morel. Abajo Nicolás Yerovi,

Rafo León, Luis Freyre, Fedor Larco y Carlos Tovar.