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ORESTE8 DI LULLO
PROLOGO
La alime.ntaci6n de l1os ·pueblos co.men–
z6 a interesar a los gobiern>os y a los hom–
bres de ciencia despues de las dolorosas
ensenianzas dejadas poi- la gran guerr.a:
el alimento es un c:a:pital que es necesarilO·
aprender a manejar con el .mismo criterio
que se gobierna la moneda.
Se puede deducir el valor de un puebl·o
como entidad huma·na, conociendo lo que
oo·nsume en su nutrimento; tal es la in–
fluencia fisica y n1oral que tiene la ;ali–
mentaci6n sobre la ;alidad. Y en es–
te sentido es mucho mas grave la desnu–
trici6n que el '.hambre, esta ultima supri–
me l·os individuos, aquella los degenera y
animaliza.
Cuando se hablia de alimentaci6n ·po–
pular no debe el concepto has–
ta que ella se refiere ~ la de
todo un puebl.o; debe ser limitada al con–
cept·o de alimentaci6n regional. Centro de
la misma naci6n no todos sus componen–
tes se ali.mentan de la mismia manera; el
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